Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/8090

8090 Lucha de fe.... Angustia.... Arrebatamiento....

29 de enero de 1962: Libro 85

Y los seguidores de Mi adversario os perseguirán porque actúan contra todo aquel que cree en Mí y en el divino Redentor Jesucristo.... Y eso os lo digo de antemano para que no os asustéis ni os volváis inestables en vuestra fe. Porque no podrán haceros daño porque estoy con vosotros como vuestra protección y escudo y porque Yo sé a todo aquel que sólo acude a Mí en cuanto se mete en problemas terrenales o espirituales.... Porque tiene que ser así porque el fin está cerca, porque aún debe haber una separación entre los espíritus, porque los Míos tienen que confesarse por Mí ante el mundo si se les exige esta confesión.

Así que no tendréis que temer nada, vosotros, que os contáis entre los Míos, que tenéis una fe viva en Mi amor y poder y que estáis tan íntimamente conectados Conmigo que no dan un paso sin Mí.... que siempre se sienten estar Conmigo y que, por tanto, se sienten tranquillos en Mi presencia y tampoco temen a los enemigos, quienes seguramente los acosarán gravemente, pero no podrán tambalear su fe. Esto os lo digo de antemano.... No queda mucho tiempo que esto suceda, pero aún os mantengo en secreto el día y la hora del fin, porque no sería bueno para vuestra alma si lo supierais al respecto.

Pero no dejaré de anunciaros el fin y de llamar vuestra atención sobre todo lo que sucederá antes del fin. Porque en ello debéis reconocer la hora que ha dado el reloj mundial y esperar con serenidad el final. Todavía podéis hacer el trabajo de vuestra viña en paz, todavía podéis llevar Mi Evangelio al mundo.... Todavía tenéis cierta libertad que debéis y podéis usar.... Pero el tiempo pasa rápidamente, y entonces ya no podéis trabajar abiertamente para Mí y Mi reino.

Entonces se os prohibirá todo trabajo espiritual, os obligarán a retiraros y sólo podréis trabajar en secreto, pero constantemente recibiréis Mi fuerza, porque Mi Palabra seguirá sonando en vosotros y a través de vosotros llegará también a vuestros semejantes, porque Yo protejo a Mis servidores y les guio por los caminos que deben recorrer para dejarme hablar a Mí Mismo a los semejantes. Y entonces siempre deberíais recorrer ningún camino sin Mí, deberíais recomendaros constantemente a Mí y a Mi protección, y deberíais esperar con confianza Mi ayuda si la necesitáis. Porque acortaré los días por el bien de los Míos....

La lucha contra vosotros, la lucha contra los creyentes, sólo durará poco tiempo porque se librará con toda brutalidad y, por lo tanto, Yo Mismo pondré fin a ella cuando llegue el momento. Y durante este tiempo las opiniones finalmente se separarán, porque ahora cada uno se confesará ante su Señor, ante el Señor al que siente pertenecer. Cualesquiera que sean las objeciones que vosotros, los humanos, podáis plantear una y otra vez contra estas indicaciones.... se harán realidad, y todos vosotros, los humanos, tendréis que decidiros: por Mí o por él que os arrojará una vez más a las profundidades....

Pero todo lo todavía pueda hacerse para salvaros también se hará, y Yo no dejaré piedra sin remover para liberar de su poder a aquel que quiere escapar de él, que acepta Mi ayuda.... Pero el libre albedrío del hombre decide por sí mismo, y Yo no lo obligo.... Pero exijo de los Míos mucha fuerza de fe, para que perseveren hasta el fin.... Sin embargo, la voluntad de pertenecer a los Míos también les dará una fuerza inusual, y cuanto mayor sea la necesidad, más firmemente se unirán a Mí y más fuerte será su fe, que ciertamente no decepcionaré.

Y tan pronto como comience el tiempo en que ya no podréis trabajar abiertamente por Mí y por Mi reino, también ha comenzado la última fase en esta Tierra, porque ahora todo se sucederá rápidamente, comenzará la lucha abierta por la fe, en que se exigirá s la última decisión final de los seres humanos, y los partidarios del adversario se superarán unos a otros en ataques indignos contra los creyentes.... Y entonces vosotros, que sois Míos, podéis esperar Mi venida cada día, porque Yo salvaré de la angustia del cuerpo y del alma, os arrebataré de esta Tierra como fue anunciado, porque ahora también se ha cumplido el tiempo....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise