Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7940

7940 El acercamiento consciente del ser humano a Dios....

11 de julio de 1961: Libro 83

Y quiero ser vuestro compañero en todos vuestros caminos.... quiero guiaros, quiero caminar junto a vosotros, quiero instruiros y aconsejaros y daros a conocer Mi voluntad.... y si la cumplís esta, Mi voluntad, vosotros también terminaréis exitosamente vuestra vida terrenal.... Habréis logrado el objetivo de estar unidos Conmigo para siempre y ahora podrá obrar en libertad, luz y poder.... Así que Yo Mismo quiero ser vuestro compañero y entonces Yo también puedo alejar siempre Mi enemigo de vosotros, que no dejará de acosaros, y esto tanto más cuanto más cerca está el fin...

Y es por eso os hago saber una y otra vez a través de la Palabra que estáis en peligro mientras no Me dejéis caminar junto a vosotros a través de vuestro libre albedrío para estar conectados con vosotros... Vivís vuestra vida terrenal y no sabéis que en el mundo espiritual se libra a vuestro alrededor una batalla eterna que tiene como objetivo vuestra alma.... Y no sabéis que los mundos de luz y oscuridad luchan constantemente por vuestra alma.... Ambas fuerzas quieren conquistaros y vosotros mismos tomáis la decisión final sobre qué fuerzan lograran la victoria sobre vosotros.... vosotros mismos determinaréis en qué esfera queréis permanecer, y lo determináis a través de vuestra voluntad que se vuelve hacia Mi o se aleja de Mí...

Y realmente hace falta sólo un breve pensamiento para que Me llaméis a vuestro lado, y no os dejaré y os protegeré de una mayor influencia de Mi oponente y sus ayudantes... Sólo dejadme caminar siempre a vuestro lado y vuestro peregrinaje en la tierra será bendecido... Se trata de vuestro acercamiento consciente a Mí en la vida terrenal... Si lo establecéis por vuestra propia voluntad, entonces también habréis pasado la prueba de vuestra vida terrenal, para cuyo propósito se os permitió encarnaros en la tierra... Pero tampoco puedo obligaros a dirigiros hacia Mí, sólo puedo intentar siempre a traeros hacia Mí a través de las Palabras amorosas, sólo puedo acercarme a vosotros una y otra vez, al esforzarme a entrar en vuestros pensamientos e intervenir fatídicamente en vuestra vida....

Pero siempre tengo que dejar el efecto a vosotros mismos, debéis decidir por vosotros mismos en el libre albedrío.... Vosotros mismos debéis tomar Mi mano y querer que Yo esté con vosotros y que Yo no os deje más.... Pero esta voluntad también decide vuestro destino en la eternidad... Pero a todos vosotros, humanos, ya no os queda mucho tiempo.... el final está cerca y todos se sorprenderán, y de acuerdo con su actitud hacia Mí, así también será vuestra suerte, por eso sigo advirtiéndoos que buscáis un vínculo Conmigo vuestro Dios y Creador desde la eternidad, para acercaros a él como un hijo se acerca al padre, y ahora también para permanecer bajo Mi protección hasta que llegue el fin... Es precisamente el tiempo del fin el que Me hace daros a conocer Mi voluntad una y otra vez, que siempre es la misma: que viváis en el amor porque entonces establecéis el vínculo más seguro Conmigo, Que soy el Amor Mismo....

Obrad en el amor y permaneced en constante oración.... Y Me atraeréis hacia vosotros mismos y ya no os abandonaré jamás.... Porque Yo soy el Amor, y quien permanece en el amor permanece en Mí y Yo en él.... Y la oración sincera también une al niño con el Padre y hace posible que Mi fuerza pueda desbordarse para cumplir siempre Mi voluntad.... Y si estáis conectados Conmigo, entonces ya no necesitáis temer nada.... ni Mi adversario ni el fin verdadero, porque entonces estaréis entre los Míos que aguantan hasta el final y a quienes protegeré en las tribulaciones físicas y espirituales....

Sólo necesitáis darme vuestra voluntad, subordinarla a la Mía y dejar que vuestros pensamientos vaguen e menudo en las esferas espirituales.... Y Mi amor os abrazará y os acompañará hasta el final de vuestra vida.... Caminaré a vuestro lado, y ya no estaréis solos y abandonados.... Entonces caminaréis de Mi mano y regresaréis a vuestra patria....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise