Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7566

7566 La voluntad dirigida a Dios asegura la perfección

3 de abril de 1960: Libro 80

Y Yo os pondré Mi Voluntad en el corazón, si aspiráis a cumplir Mi Voluntad. Entonces sólo necesitáis dejaros determinar por vuestro impulso interior y voluntad, y será eso justo, como penséis, habléis y hagáis.

Mi Amor es con cada uno que aspira venir cerca de Mí, y él lo guía por buen camino. Yo me preocupo de él en todo momento, y así puede ser vivido cada día sin vacilar, él (día) contribuirá siempre a la perfección del alma, y la vida terrenal no será vivida en vano, pues la voluntad dirigida a Mí , es la garantía para que Yo me cuide de él y lo lleve a la perfección.

Sabed que no ncesitáis estar privados de Mi Asistencia, sabed que ninguno puede perderse que en la vida terrenal cree en Mí y quiere que Yo lo reciba, que esté unido a Mí. Cada pensamiento en Mí, es una prueba de su fe en Mí y un anhelo de su alma hacia su Creador y Padre eterno. Cada pensamiento, apartadado del mundo terrenal, que va dirigido a Mi Reino, da prueba de la voluntad del alma que ansía nuevamente su estado original, porque ella es consciente de su salida de origen y quiere regresar a él de nuevo. Y Yo sé acerca de cada pensamiento, y fomento, en verdad, esa voluntad como un Padre amante. Yo dejo que el alma sienta Mi Amor, para aumentar su anhelo hacia Mí y con ello también reforzar la Fuerza de Mi Amor. Yo recibo y me cuido de cada hombre, que una vez ha dirigido a Mí su voluntad, que me ha reconocido como Dios y Padre amoroso eterno, que cree en Mí. Pues ese siente también amor a Mí, si ese también, aunque al principio se reserve trás una profunda humildad, porque reconoce su propia imperfección e indignidad.

Y la humildad es Mi preferida declaración de un hombre, pues es lo contrario del pecado original de la soberbia, y de la presuntuosidad, por la cual una vez cayó como ser. Me reconoce el hombre como al Ser Sumo y más perfecto, al Cual no se siente él dígno de amar, y por eso le pertenece a él Mi Amor entero. Por eso dirigid siempre vuestros pensamientos al Reino espiritual, dejádlos que tomen el camino hacia Mí, y Yo sé que vuestro amor va por Mí. Y entonces Yo puedo abrazaros, y en verdad que ya no os suelto más.

Únicamente se trata de vuestra voluntad en esta existencia terrenal, pues al principio de vuestra encarnación como hombre está, esa voluntad, aún sujeta a aquel que tuvo la culpa de vuestra caída en la profundidad. Y ahora debéis transformar a vuestra voluntad, fuera de él y hacia Mí.

Por eso podéis creer también, que Yo ya os he copido, si lo queréis, si queréis que me cuide de vosotros, que encontréis Gracia en Mí, si vuestra voluntad está dirigida a Mí de modo consciente, si queréis ser Míos y permanecer siendolo. Entonces vuestro destino está en verdad decidido, Yo no os dejo caer más atrás. Yo os atraígo a Mí y no descanso antes de que hayáis encontrado la unión Conmigo, con vuestro Dios y Padre desde la Eternidad. Cuyo amor va dirigido a vosotros y será siempre dirigido, porque vosotros sois Mis hijos a los que Él ahora ha ganado para siempre eternamente.

Amén

Traducido por Pilar Coors