Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7535

7535 El amor lo es todo.... La Palabra de Dios....

29 de febrero de 1960: Libro 79

Todo es beneficioso para vuestro desarrollo espiritual, lo que está sostenido por el Espíritu del amor. Si solo la llamar del amor se alimenta siempre en vosotros, entonces también podéis hablar de un progreso espiritual, pero sin amor permanecéis en el mismo nivel que al comienzo de la encarnación como ser humano. Se trata de vuestro querer, pensar y actuar.... Tan pronto como esto está determinado por el amor, también cumpliréis con vuestro propósito de la vida terrenal, maduráis en vuestra alma. Pero si el amor propio es la fuerza impulsora de todo lo que emprendéis, entonces esto también solo tendrá y efecto físico, no podréis registrar ningún éxito para vuestra alma.

Pero la chispa del amor duerme en todo corazón humano, que sólo necesita ser encendida.... El ser humano sólo necesita hacer una pequeña obra de amor, y esta chispa divina ha encontrado alimento y crece, y el ser humano ahora es impulsado desde adentro para siempre nuevas obras de amor, porque la llama del amor incrementa constantemente hasta que llena por completo la persona y todo su modo de vida ahora es sólo un obra constante de amor.... y entonces también su amor propio se ha vuelto más pequeño, mientras que el amor al prójimo crece constantemente. Pero entonces también se completa la transformación de ser del hombre, el propósito, por el cual anda sobre la tierra.

Este proceso de cambio requiere la buena voluntad del hombre, que es libre y por tanto no puede ser obligado a realizar obras de amor; pero si es bueno, el hombre hace por sí mismo lo que corresponde a los mandamientos del amor a Dios y al prójimo. Y que la voluntad sea buena se debe lograr a través del suministro de la Palabra divina.... Tan pronto como es posible que el ser humano sea hablado por Dios, que por lo tanto escuche Su Palabra de buena gana, existe también la voluntad que la voluntad se vuelve a Dios, que se vuelve al “bien”, y entonces el ser humano está también interiormente dispuesto a hacer el bien.... es decir, a hacer obras de amor....

Y por eso la transmisión de la Palabra divina es una necesidad, y la obra en la viña del Señor consiste en difundir la Palabra divina, llevar el discurso de Dios a los hombres, hacer que se abran cuando Dios se dirige a los hombres a través de Su Palabra. Y Su discurso consistirá siempre en priorizar los mandamientos del amor a Dios y al prójimo y dejar claro su efecto.... Y entonces el ser humano puede decidir por su propia voluntad cómo reaccionar ante ello....

Ciertamente se le pedirá que lleve una vida de amor, pero no se le obligará a hacerlo.... Su salvación del alma, sin embargo, depende de cómo evalué la Palabra divina, si no es sólo un oidor sino también un hacedor de la Palabra divina. Pero una vez que se ha encendido en él la chispa divina del amor, entonces ya no se apagará, sino que recibirá alimento nuevo. El Mismo Amor Eterno enviará una y otra vez Su rayo al corazón y avivará la llama del amor una y otra vez hasta que se encienda intensamente y el amor profundo se apodere de todo el ser humano, destinado entonces al divino Creador y Padre, a Quien el corazón ha reconocido y a Quien ahora también ama con toda su alma. Entonces se cumplirá el propósito de la vida terrenal.... Pero sin amor permanecerá ociosa, sin amor el alma no puede madurar, y sin amor no habrá salvación para el alma....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise