Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7527

7527 El santificado Nombre de Jesús....

21 de febrero de 1960: Libro 79

Sois inmunes a todos los ataques de Mi oponente si os oponéis a él con el nombre de Jesús, que tiene que ser pronunciado en toda intimidad si queréis experimentar su efectividad. Porque entonces el oponente os soltará en cuanto tenga que reconocer que os adherís a Jesús, que habéis entrado en Su zona en la que él no puede seguiros. Pero primero debéis creer en Jesucristo vosotros mismos.... tenéis que estar completamente convencidos dentro de vosotros mismos de que Él os ha redimido del pecado y de la muerte, que Él es vuestro Dios y Padre desde la eternidad.... debéis creer que Yo Mismo Me encarné en Él para redimiros.

Esta fe firme y convencida os convierte en hijos Míos, os hace confesores de Jesucristo y de ahora en adelante venceréis cuando Mi oponente quiera hostigaros como enemigos de vuestras almas y os ataque. Entones basta un pensamiento en Jesucristo y él os dejará porque Jesucristo le venció con Su muerte en la cruz y porque pago el precio de compra de vuestras almas con Su sangre.... así el oponente ya no tiene ningún derecho a vosotros, en cuanto queréis pertenecerme a Mí. Sólo los débiles o incrédulos siguen siendo su presa, porque no tienen fuerzas para resistir, incluso si quisieran escapar de él, pero su voluntad también es demasiado débil para separarse de él, y por eso permanecen adictos a él hasta que ellos también se dirigen a Jesucristo para que Él les ayude en su necesidad.

Y si os encontráis en problemas físicos o espirituales, entonces sabéis que el oponente os está acosando, y entonces conectaos firme e íntimamente con Jesucristo, pronunciad su nombre santificado y entonces sabéis también que estáis conectados Conmigo Mismo, Que soy uno con Aquel, Que murió en la cruz por vosotros. Y escucharé vuestra súplica y extenderé Mi mano protectora sobre vosotros, para que se aleje de vosotros, para que nada os pueda pasar, porque el oponente es impotente contra Mí y vosotros podéis desear y recibir Mi fuerza y ayuda en cualquier momento.

El hombre Jesús fue una vez Mi caparazón cuando descendí a la Tierra a los seres humanos que estaban en necesidad.... el hombre Jesús Mismo Se preparó como caparazón para Mí, vivió y obró en el amor, Se espiritualizó a través del amor y Me absorbió a Mí, como Amor Eterno plenamente en Sí Mismo.... El ser humano Jesús era amor, y por tanto era Dios, Que es el Amor Eterno Mismo. Yo Mismo pude quedarme en Él, puede irradiar a través de Él completamente y llenarlo con Mi Espíritu de amor, puede espiritualizar Su caparazón humano para que ya no necesitara más desarrollo y al mismo tiempo pudiera ascender con el alma al cielo, a Mi reino, que no es de este mundo....

Y debéis invocar a este Jesús una y otra vez en cualquier angustia del cuerpo y del alma; debéis pronunciar Su nombre con reverencia y saber que en Su nombre reside una gran fuerza y que podéis usar esta fuerza en cualquier momento cuando estéis en necesidad. Es el nombre más santo del mundo, y todos los ángeles del cielo se arrodillan ante Él y alaban y honran Su nombre sin cesar, y le dan gracias continuamente por Su obra de Redención, por Su obra de Misericordia que ofreció en la cruz en la tierra para todos los seres humanos del pasado, del presente y del futuro.... y la fuerza de Su nombre entrará en juego una y otra vez, escuchará cada llamado que se eleve hacia Él.... el Padre en Jesús y él cuidará de todos aquellos que necesitan Su ayuda, siempre y constantemente será vuestro ayudante en las necesidades espirituales y terrenales....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise