Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7489

7489 Vinculación con Jesucristo....

29 de diciembre de 1959: Libro 79

Podéis pronunciar el nombre del Señor en cualquier momento y Él siempre os escuchará, porque Él sólo está esperando que dirijáis vuestros pensamientos a Él y pueda bajar Su rayo de amor en vuestros corazones. Porque esto último requiere que vuestro corazón se abra, y esto ocurre dirigiendo vuestros pensamientos a Él. Cada pensamiento espiritual es una conexión entre vosotros y el reino de la luz. cada pensamiento a Él, vuestro Dios y Padre en Jesucristo, es un vínculo con Él, que siempre es lo más valioso para vosotros, porque cada vínculo os trae fuerza y luz, y vuestra alma se siente beneficiosa, aunque vuestro cuerpo no es capaz de sentir algo de eso.

Por eso debéis acudir a Jesucristo hasta en las más pequeñas de la necesidades, porque al hacerlo siempre estableceréis con Él un vínculo que nunca fracasará. Y las muchas pequeñas dificultades de la existencia humana sólo deberían hacer que os dirijáis a Él.... porque Él quiere que Lo recordéis siempre y en todas partes, y como vuestro vínculo no puede ser lo suficientemente íntimo, si queréis experimentar grandes bendiciones de ello. Debéis llegar a tal punto que sólo sigáis vuestros caminos con Él, que Le confiéis todo, que no hagáis nada sin Él, que acudáis a Él en busca de consejo, hagáis lo que hagáis.... que ya no caminéis solos, sino en acompañamiento constante de Aquel, Que quiere ser y seguir siendo vuestro guía en vuestro camino terrenal.... porque entonces ciertamente alcanzaréis vuestra meta.

Y aunque vuestras preocupaciones sean pequeñas.... el vínculo con Él es lo único importante, y hasta las preocupaciones más pequeñas deben impulsaros a hacer esto, y vuestro Padre estará muy complacido con vosotros, con quienes desea estar conectados hasta toda la eternidad. Porque una vez os habíais separado voluntariamente de Él y, por lo tanto, tenéis que regresar voluntariamente a Él.... debéis dirigir vuestros pensamientos a Aquel de Quien una vez os apartasteis en completa ceguera de vuestro pensamientos. Como seres humanos, sin embargo, no se os puede obligar a hacer esto, y por eso estáis en el mundo con el libre albedrío, lo cual ahora también podéis dirigir hacia el mundo y sus encantos, pero entonces todavía estáis muy lejos de Dios, Quien, sin embargo, quiere recuperaros para siempre.

Y cada pensamiento que dirigís a Él en medio de vuestra vida terrenal es el comienzo de un regreso a Él, por el cual debéis esforzaros ahora seriamente cada vez más, es decir, que eleváis cada vez más vuestros pensamientos hacia Él, de Quien una vez surgisteis. Por eso también tenéis el libre albedrío, porque debéis buscar y recorrer el camino hacia el Padre por amor. Él no quiere obligaros a hacerlo, porque sólo el amor es el único aglutinante que restable la antigua relación como lo era al principio....

El amor solo une al niño con el Padre, a la criatura con el Creador desde la eternidad.... Y Dios quiere poseer este amor de vosotros, los humanos, y por eso seduce de todas las maneras y corteja por vuestro amor.... y si esto sucede a través de dificultades de todo tipo, Él intenta que os unáis a Él, lo que luego se realizará en el amor también, lo que ahora el Padre demostrará de muchas maneras para que se gane todo el amor del niño y la unión ya puede tener lugar, que une para siempre el niño a su Padre.

Dejad que vuestros pensamientos divaguen una y otra vez hacia la altura, hacia Jesucristo, vuestro Dios y Padre desde la eternidad.... Y vuestra vida pronto se volverá más espiritual, superaréis fácilmente la vida terrenal con todas sus dificultades, y pronto sólo viviréis para el reino espiritual, para el reino que es vuestra verdadera patria y a la que entraréis cuando vuestra vida terrenal haya terminado....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise