Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7316

7316 Sensaciones de cuerpo y alma al recibir la Palabra....

25 de marzo de 1959: Libro 77

La persona orientada al mundo sólo siente sus sentidos físicos, mientras que la persona que se esfuerza espiritualmente siente con su sentido espiritual, y aunque el cuerpo no es consciente de esto, el alma está en un estado de bienaventuranza tan pronto como establece la conexión Conmigo para poder escuchar Mi Palabra. Y debería ser vuestro constante esfuerzo crear este estado para vuestra alma con bastante frecuencia. Deberíais usar cada minuto libre para enviar vuestros pensamientos al reino espiritual, y vuestra alma verdaderamente se beneficiará enormemente de ello, incluso si vosotros físicamente no sentís nada de una elevación del alma.

Pero si esto último fuera el caso, entonces el contacto Conmigo estaría sujeto a una ligera compulsión o surgiría más bien de un impulso egoísta, porque el cuerpo quiere crearse un sentimiento de bienestar para sí mismo y por el cual sólo anhela el intercambio entre él y Yo. Pero la voluntad debe decidir con total libertad, y por eso todo intercambio requería siempre la voluntad de hacer un pequeño sacrificio, siempre que la persona misma no se sienta llena de un deseo tan fuerte de escucharme a Mí y a Mi Palabra que ese mismo deseo le impulsa para conectarse Conmigo.

Este es ciertamente el estado correcto en el que estoy muy feliz de comunicarme con Mi hijo, pero también estoy satisfecho si Me da la oportunidad de expresarme ante vosotros, porque reconozco la importancia y la urgencia, de que se proclame nuevamente el Evangelio puro a los humanos y porque el requisito previo para ello es el estrecho vínculo que el hombre debe establecer en el libre albedrío. No puede ser obligado para hacerlo, tampoco puedo ponerlo arbitrariamente en un estado en el que sólo cumpla mecánicamente Mi voluntad y reciba Mi Palabra desde lo alto....

Debe buscar la conexión Conmigo con toda libertad y voluntad propia y querer que Yo Me dirija a él para bendición de todos aquellos a quienes ahora él quiere transmitir Mi Palabra. Y le enseñaré y le proporcionaré continuamente alimento espiritual para sí mismo y para todas las almas que quieren saciarse con el pan del cielo. Y aunque sus sentidos no sienten nada de una unión, pero el alma está feliz y enriquecida y se deleita de los dones que fluyen hacia ella en abundancia como prueba de Mi amor que el alma siente. Una y otra vez el ser humano debe buscar el vínculo Conmigo por iniciativa propia para poder ser fortalecido una y otra vez por Mi suministro de fuerza, pero un día experimentará la bendición que la voluntad fue lo suficiente fuerte para poder establecer el vínculo Conmigo y dejarse abordar de Mí.

Ella recibirá la recompensa, pero la recompensa nunca debe sentirse tan abiertamente que el vínculo sólo se cree por el bien de la recompensa. Y por eso toda recepción de Palabra va siempre precedida por la actividad de la voluntad, que debe declararse dispuesto a escuchar y, por tanto, recibir el pan del cielo, el alimento adecuado y la bebida adecuada para el alma.... Y ésta experimentará una gran bendición y podrá madurar constantemente, porque Mi Palabra no deja de tener efecto, Mi Palabra está bendecida con Mi poder, que ayuda a todos vosotros a alcanzar la perfección....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise