Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7314

7314 Ni el reino de la luz ni el reino de las tinieblas podrán ser probados....

22 de marzo de 1959: Libro 77

Podríais ver alturas inconmensurables, pero también profundidades inconmensurables, si os fuera concedido este don, pero entonces ya no podríais recorrer el camino terrenal con un voluntad completamente libre de influencias, porque habríais perdido esta libertad a través de la visión de la gloria dentro del reino espiritual, así como también de las tinieblas abisales que os paralizarían de horror en cada decisión de vuestra voluntad. Pero ambos están disponibles, y el conocimiento de ellos también os será enseñado para que viváis vuestra vida responsablemente. Así que podéis contar con eso y vivir vuestra vida en consecuencia, pero siempre os faltarán pruebas, y eso es bueno para vosotros.

Pero una vez que descubráis que lo que se os presentó en la vida terrenal era verdad, entonces disfrutaréis de las glorias con gratitud y cantando alabanzas o también recordaréis con profundo remordimiento la existencia terrenal que supo liberaros del dolor y tormento de las tinieblas, si lo hubierais usado apropiadamente. Y, sin embargo, se os debe negar cualquier prueba, y sólo debéis seguir la Palabra de Dios, que continuamente os recuerda tanto las glorias como los castigos en la eternidad, para moveros a vivir según la voluntad de Dios, que os será anunciada a través de la Palabra de Dios.

Y el cumplimiento de Su Palabra no es tan difícil para vosotros como para que tengáis que fracasar, porque Dios sólo requiere de vosotros amor a Él y al prójimo.... para algún día haceros felices en el reino espiritual con todas su glorias. Pero mientras sigáis permaneciendo sin amor, como herencia de vuestro oponente, a quien una vez seguisteis a las profundidades, entonces el destino terrible de las profundidades también será vuestro; permaneceréis eternamente otra vez en las tinieblas y nunca seréis libres de aquel que ya os mantiene atados durante eternidades.

Y si se os presenta la Palabra de Dios una y otra vez, entonces es sólo por Su infinito amor por vosotros, que quiere protegeros del terrible destino de caer de nuevo en las profundidades.... Porque Su amor quiere haceros felices, que sois Sus hijos y habéis surgido de Su amor.... Su amor quiere daros eternamente las glorias en el reino espiritual que son, que son incomparables, pero prometidas a todo aquel que cumple los mandamientos de Dios.... que “Él ha preparado para los que Le aman”.... Dios sólo exige amor de vosotros, y cada uno puede darle este amor, y debe dárselo con total libre albedrío, sin verse impulsado a hacerlo por el miedo al castigo a la expectativa de glorias inimaginadas.... Él amor es lo único que Dios quiere de vosotros, y Su amor os hará felices por toda la eternidad.... amén

Traducido por Hans-Dieter Heise