Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7281

7281 Los ayudantes espirituales respetan el libre albedrío....

12 de febrero de 1959: Libro 77

Cada alma debe ser salvada, y a cada alma se le unen amigos espirituales para llevarla a la madurez con su apoyo durante su vida en la tierra. Cada alma tiene apoyo mientras lo desee, pero no puede ser influenciada contra su voluntad para subordinarse a los amigos espirituales con el fin de alcanzar la perfección con seguridad. Debe declarar su voluntad para dejarse guiar por esos amigos y de aceptar amonestaciones y advertencias para su salvación. Si no lo hace, entonces los asistentes espirituales también estarán sin poder frente a ella; tendrán que retirarse porque el libre albedrío de una persona no debe ser vulnerado.

Pero hace bien en escuchar la voz de sus amigos espirituales, y lo hace cuando se le advierte mentalmente sobre esto o aquello o cuando se ve impulsado mentalmente a hacer o no hacer o aquello y ahora cede a estos impulsos o defensas interiores, siempre con la voluntad de pensar o actuar correctamente. Esta voluntad es decisiva para que los seres puedan intervenir, porque su trabajo sólo consiste en la influencia mental, que sólo tiene éxito si la voluntad es buena.

Si la voluntad es voluble, de modo que el alma misma no tiene clara como decidir, entonces otros seres espirituales también intentarán involucrarse, y entonces la persona será acosada por pensamientos diversos y opuestos, porque tanto sus amigos espirituales como los oponentes quieren ganar la voluntad y hacen todo lo posible para lograr el éxito. El hombre nunca está abandonado a su suerte; siempre tiene a su lado ayudantes leales, a quienes sólo necesita darles permiso para que lo ayuden.

Entonces también podrá confiar en que será bien guiado y aconsejado y que también tendrá la fuerza para vivir según la voluntad de Dios en la tierra. Como sus guardianes no lo abandonarán, lo influirán constantemente en el buen sentido y, si es posible, también alejarán a las fuerzas contrarias, porque tienen derecho a hacerlo a través del llamado consciente de la gente. Esta certeza de tener ayudantes leales a vuestro lado debería haceros confiar en que vuestro camino por la tierra será un éxito, porque estos ayudantes son capaces de mucho, y una vez que se les permite asumir el papel de cuidar de vosotros, no os dejarán en apoyaros con consejos y acciones para ayudar a vuestra alma a madurar.

Pero esto sólo será posible si vuestra voluntad es buena, esto significa tanto, que se vuelve libremente hacia Dios. Entonces los ayudantes espirituales tienen todo el derecho a ejercer su influencia sobre vosotros, porque Dios mismo les ha confiado este oficio de cuidado y lo desempeñan con alegría y felicidad en Su voluntad. Entonces también es fácilmente posible alcanzar la perfección en la tierra, porque los esfuerzos de los amigos espirituales sólo apuntan a animar a las personas a trabajar en el amor y a subordinarse en todo a la voluntad divina, porque entonces el regreso a Dios está garantizado, si el hombre sirve en amor.... lo que sola es la voluntad de Dios....

Y, por lo tanto, los pensamientos serán constantemente dirigidos de tal manera que la persona pueda llamarse “cristiano” en el verdadero sentido de la palabra.... porque vivirá en el amor y, por lo tanto, conocerá y reconocerá a Jesucristo y Su obra de Redención y así también ser redimido del pecado y de la muerte.... tomará el camino hacia el Padre porque ya no hay resistencia en él, porque el hijo anhela volver a casa de su Padre, porque quiere volver a casa de Aquel, de Quien una vez tomó su salida....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise