Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7187

7187 Vencimiento de un periodo de Redención....

13 de octubre de 1958: Libro 76

Solo queda poco tiempo para vosotros, y un periodo de Redención llega a su fin y comienza uno nuevo.... No podéis evaluar lo que esto significa y es por eso que no se creen todas las referencias al respecto. Solo rara vez una persona se ocupa de ello en sus pensamientos y, por lo tanto, es raro que una persona dirija su vida hacia eso. Pero todos vosotros debéis dejar que se os diga que es extremadamente importante para vosotros cómo estáis hechos al final del periodo terrenal. Y vosotros tenéis este estado en vuestras propias manos y, por lo tanto, también sois responsables ante Aquello, a Quien le debéis la gracia de la encarnación como ser humano.

Que caminéis sobre la tierra como seres humanos es una gracia concedida por Dios.... de vuestro Creador y Padre.... aunque por otro lado es la consecuencia del pecado anterior de la apostasía de Dios, que también le debéis agradecer a vuestro seductor y enemigo, el oponente de Dios. Pero el regreso a Dios condiciona también el caminar sobre la tierra y esto también os es concedido a través del amor de Aquel, Que os creó.

Por lo tanto, el regreso a Dios, puede ser logrado por el camino terrenal.... Pero también podéis continuar permaneciendo en el poder de Su oponente. Sois libres de hacer ambas cosas, y Dios os dio.... es decir, aquellos que una vez se alejaron de Él.... para este propósito ciertos periodos de tiempo que deberían servir para la redención de enemigo y regreso a Él. Y ese periodo de redención casi ha terminado, y vosotros os encontráis ante el final. Todavía hay una posibilidad para escapar de su poder y regresar a la casa del Padre.... pero también podéis renunciar a esa oportunidad vosotros mismos y volver a caer en el horrible destino del que ya habéis escapado a través del curso interminable de desarrollo sobre esta tierra.... Podéis volver a caer infinitamente profundo y necesitar un sinfín de tiempos hasta que lleguéis a la misma etapa y caminéis de nuevo en esta tierra.

Dios conoce el destino de cada alma, conoce su estado de madurez, su actitud y, por tanto, también el peligro en que está. Y mientras ella todavía camine por la tierra como hombre, también existe la posibilidad de un cambio de voluntad, que Dios todavía usará ahora hasta el final. Y eso también significa que los hombres están informados de lo que les espera. Y advierte y amonesta continuamente y no deja pasar ninguna oportunidad para señalar a los pocos, que todavía están abiertos de corazón, sobre los eventos venideros, sobre el final inminente, y para explicarlos sobre su propósito real en la vida terrenal y su tarea terrenal.

El hecho que solo unos pocos acepten siempre lo que se les anuncia se explica por la libertad de voluntad del ser humano que no debe ser obligado a creer por medio de evidencias o apariencias inusuales. Pero Dios Mismo le habla a los hombres.... ellos podrían creer, si tan solo estuvieran dispuestos a escucharlo, porque entonces Él podría revelarse a ellos sin compulsión y pronto ya no necesitarían ninguna prueba y la sentirían en su corazón por Quien se dirigen.... Y la gente entonces viviría responsablemente y esperaría el final con confianza y sin miedo, porque no se perderán para siempre....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise