Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7113

7113 La creación es una revelación de Dios....

6 de mayo de 1958: Libro 76

Los milagros de la creación divina os dejan impasibles, lo dais todo por sentado y no sois conscientes de que hasta la más pequeña obra de creación testimonia el amor, la sabiduría y la omnipotencia de Dios, a Quien por tonto tendríais que amar con todo fervor, porque Él dejo surgir estas Sus creaciones sólo para vosotros. Pero pasáis por alto todas estas obras maravillosas, no os dicen nada, son objetos muertos para vosotros que casi ya no tocan vuestro corazón, sí, a menudo ya ni siquiera son prueba de un Dios y Creador para vosotros, sino que imagináis que han llegado a existir de sí mismos, sin la voluntad y el poder de un Dios vivo....

Toda vuestra vida en la tierra es un gran milagro, porque nadie en la tierra es capaz de crear un hombre con todas las funciones y capacidades bajo su propio poder.... pero vosotros tampoco prestáis atención a este gran milagro.... pero vais indiferentemente en vuestra peregrinación por la tierra, sin recordar para qué propósito fuisteis creados tal como sois.... Y toda la creación alrededor de vosotros debería generar miles de preguntas en vosotros, cuya respuesta sólo os haría muy feliz.... Pero estáis con ojos que ven y, sin embargo, camináis a ciegas.

Y, por lo tanto, Dios rara vez puede dirigirse a vosotros, los humanos a través de la creación para hacer que os volváis hacia Él en vuestros pensamientos. Aunque os ha puesto Sus obras de amor delante de vuestros ojos, estas no bastan que las consideréis con los pensamientos en Él, que entonces Le permitirían hablaros mentalmente.... Y por eso busca revelarse a vosotros de otra manera.... al intervenir “disruptivamente” en vuestra vida terrenal tratando de sacaros de vuestra indiferencia y tranquilidad....

Vuestro destino estará plagado de adversidades o fracasos, que vosotros mismos como “sólo ser humano” no podéis afrontar, que no sois capaces de cambiar por vosotros mismos. A través de esto Dios quiere volver a mostraros que hay un poder supremo obrando, hacia la Cual ahora debéis tomar el camino, a la Cual debéis encomendaros mentalmente.... porque esta conexión entre vosotros y Él es indispensable y que trata de alcanzar a Dios de una manera. Sería muy fácil para todo ser humano establecer esta conexión, precisamente a través de la creación, a través de las innumerables obras milagrosas que Dios permitió que surgieran y que podéis ver y disfrutar constantemente....

La creación es una revelación de Dios que sólo puede ser superada por la transmisión directa de Su Palabra; pero esto último ya presupone un vínculo completo con Él, mientras que las obras de la creación pueden motivar que cada ser humano establezca este vínculo y también reconozca el amor infinito, la sabiduría y la omnipotencia de Dios, que evidentemente se manifiestan al ser humano, con tal de que profundice sus pensamientos con ojos videntes en esas innumerables obras milagrosas del amor divino.

Y no hay pensamiento más dichoso que el pensamiento de que todo lo que el hombre ve ha surgido para él.... en parte para hacerlo feliz como ser humano y permitirle encontrar a Dios, en parte para hacer posible primero la existencia humana y para lo espiritual que aún está atrasado en su desarrollo.... eso quiere decir, lo que está por debajo del ser humano, que camina sobre la tierra. El “suponer” y más tarde el “conocimiento” al respecto, puede ser obtenido por el hombre que se ocupa seriamente una vez con tales pensamientos, que tienen como contenido la creación y a Su Creador.

Se le revelará una revelación que lo hace feliz y que pueda determinar toda su vida en la tierra; se le apoderará de él una reverencia y un amor incomprensible por su Creador, y Éste Mismo le hablará, dando a sus pensamientos la dirección correcta, lo incita una y otra vez a conectarse con Él, y así también existe la posibilidad de que Dios Se revele directamente al hombre a través de la Palabra interior.... Porque quien mira los milagros de la creación con la mente correcta, cuyo corazón también resplandecerá de amor por el Creador, por su entorno. Y el amor ahora será un vínculo firme; el amor mismo se revelará en el corazón de una persona que ha encendido la llama de amor dentro de sí....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise