Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/7041

7041 La ayuda misericordiosa de Dios hasta el final....

12 de febrero de 1958: Libro 75

Y habrá muchos entre vosotros que no toman parte en los dones de gracia, que Yo dejo fluir tan abundantemente a los seres humanos. Y Mi voluntad tampoco los obligará a cambiar su forma de pensar, pero tendré que dejarlos pasar por escuelas duras si todavía quiero lograr un pequeño éxito, que no estén completamente oscurecidos de espíritu al final de sus vidas, ya sea su propia muerte o incluso el final de esta tierra donde ningún ser humano quedará con vida.... a menos que sea completamente Mío....

Porque también a aquellos que experimenten el fin de la tierra, y para quienes brille todavía una pequeña lucecita al final se les concederá la gracia de que todavía serán aceptados por Mí, para que no sucumban al nuevo destierro, aunque no puedan vivir en la nueva tierra porque esto presupone un cierto grado de madurez espiritual, que esas almas aún no han alcanzado.

Pero ya no están en completa oscuridad y, por lo tanto, pueden ser aceptados de antemano todavía en el reino espiritual, porque entonces se descarta una recaída en la profundidad.... Y todavía trato de encender esta pequeña lucecita en muchas personas y por eso las dejo pasar a través de grandes sufrimientos y penalidades, pero que les puede ahorrar el tormento del nuevo destierro, cuando por eso vuelven su mirada hacia Mí, cuando aprovechan esta última gracia para sus almas.

Hasta el último momento, los hombres todavía tienen la oportunidad de llamarme, y los aceptaré tan pronto como Me reconozcan y se acerquen a Mí para pedir ayuda. Porque no puedo ni quiero usar la coerción, pero tengo piedad a los hombres que han sucumbido a las tinieblas, y que no quieren ver la luz que brilla para ellos....

Al final, sin embargo, las almas completamente oscurecidas ya no puede ser aceptadas en el reino del más allá, porque este también tendrá sus puertas cerradas, porque todo lo satánico es desterrado del reino espiritual, porque se disolverá nuevamente para el propósito de un nuevo destierra y tiene que pasar de nuevo por el curso de desarrollo en la tierra.

Pero las almas que ya poseen un destello de luz, ahora también se esforzarán hacia arriba y, con el propósito de un mayor desarrollo serán entregadas a los seres de luz, quienes estarán muy felices de cuidarlas.

Pero en este momento la tierra alberga muchas más personas de un espíritu entenebrecido que aquellos que se esfuerzan hacia la luz.... Y esto se ve también en el hecho de que no aceptan Mi Palabra de lo alto porque no la reconocen como la voz del Padre, Que les habla con amor y sabiduría. Donde sólo hay un poco de luz, también se notará y se sentirá la luminosidad de Mi luz divina del amor, pero donde hay oscuridad más profunda, allí la gente está ciega y no puede ver nada.

Pero tengo piedad de esa gente y utilizo todos los medios imaginables para abrirles los ojos antes del final. Pero estos medios son dolorosos, a menudo son tales que difícilmente son reconocidos como ayudas divinas, si no existe un espíritu despierto que sabe acerca de Mi plan de Salvación, de lo que está por venir y del terrible destino, a que se enfrentan esas personas.

Y si solo se les puede abrir una grieta en sus ojos, entonces se volverán por su propia voluntad hacia donde vean un rayo de luz, y la obra de salvación habrá tenido éxito. Desde el punto de vista humano, lo que es la mayor desgracia y el más amargo sufrimiento puede, desde el punto de vista espiritual, ser la razón del camino hacia la dicha inefable.... Porque la primero no dura para siempre.... Pero la vida después de la muerte no tiene fin, y el alma un día estará sumamente agradecida cuando esta vida sea feliz para ella, cuando haya escapado del nuevo destierro y se haya liberado de sus cadenas materiales....

Pero aceptando Mis dones de gracia, escuchando Mi Palabra y siguiéndola podría salvar a innumerables personas de un gran sufrimiento, porque quien usa esta gracia, llega a la luz, al conocimiento de Mí Mismo, y nunca necesita temer las tinieblas como tampoco el final, que solo le liberará de su carga terrenal.... no importa si lo llamo de antemano o si está destino al paraíso como un feliz habitante de la nueva tierra....

La existencia terrenal de todos vosotros aún durará poco tiempo, y sólo poco tiempo aún fluirá hacia vosotros una gran medida de gracia. Pero la tierra todavía tendrá que soportar un gran sufrimiento indecible.... Todavía hablaré a todas las personas que no quieren aceptar Mi Palabra, porque quiero ganar a todos, no quiero perder a nadie en las tinieblas. Pero la voluntad de todo ser humano permanece libre....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise