Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6972

6972 El llamado a Jesucristo en las tentaciones y necesidades a través del adversario....

19 de noviembre de 1957: Libro 74

Si las dudas acerca de la veracidad de la Palabra de Dios invaden vuestros corazones, cuando caéis en la incertidumbre al defenderla.... si la alegría interior de trabajar en la viña del Señor os abandona, entonces sepáis que estáis siendo severamente afligidos por el adversario de Dios, quien se aprovecha de cada momento de debilidad para incapacitaros en vuestra tarea de servir a Dios. Pero tenéis un ayudador en Jesucristo.... no lo olvidéis.... Si Lo invocáis, Él confronta al adversario, y con toda seguridad lo empuja atrás y no permitirá que vuestro trabajo para Dios se ponga en peligro.

Pero Jesucristo exige de vosotros una cosa: que os entregáis por completo a Él, que estéis dispuestos a desprenderos del mundo y, por lo tanto, de vuestro adversario. Lo comprenderéis cuando consideréis que el adversario aún tiene derecho sobre vosotros mientras todavía encontráis placer en el mundo, y que aún puede ejercer su influencia sobre vosotros a través de aquello a lo que aún se aferran vuestros corazones. Y todos vosotros aún estáis apegados a este mundo, aunque vuestros pensamientos se dirigen principalmente al reino espiritual. Pero a menudo se desvían, y de esto el adversario de Dios se aprovecha para manipularos con su voluntad, para alejaros cada vez más del reino espiritual.

Pero la devoción a Jesucristo os protege de él, y podréis resistir toda tentación. Porque Jesucristo es el vencedor sobre él; Él tiene el poder de alejarlo de vosotros si seriamente lo queréis. Jesucristo es vuestro Redentor del pecado y de la muerte; Él os trae la Salvación del alma; Él está listo para protegeros, y no os deja a nadie en manos de Su adversario que Lo invoque en la lucha contra el adversario.

El adversario también cederá en sus presiones, si sois obedientes a su voluntad, si os volvéis hacia él a través del anhelo hacia el mundo. Entonces os dará lo que deseáis, y entonces estaréis en grave peligro de volver a caer en su poder y alejaros cada vez más del reino espiritual. Por lo tanto, solo es necesaria vuestra seria voluntad de ser propiedad de vuestro divino Redentor Jesucristo. Entonces el adversario tiene que dejaros y seréis salvos por el tiempo y la eternidad.

Estas Palabras son dirigidas a todos los seres humanos que se encuentran en necesidades físicas y espirituales, pues mientras se esfuerzan por vivir conforme a la voluntad de Dios, también están constantemente expuestas a las tentaciones del adversario, que, comprensiblemente, son especialmente fuertes para quienes se han ofrecido al servicio de Dios. Y por eso, estos seres humanos a menudo suelen estar inusualmente presionados, pero todos tienen a Aquel a su lado, Quien es su verdadero protector y escudo en cada necesidad. Invocadlo con todo el corazón y entregados a Él, esto os lleva fuera de toda necesidad y seréis liberados de todas las tentaciones.... amén

Traducido por Hans-Dieter Heise