Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6959

6959 Tentaciones crecientes.... Oración íntima.... Poder de la Palabra....

1 de noviembre de 1957: Libro 74

A menudo os encontraréis todavía en una situación de necesidad espiritual, pues Mi adversario hace todo lo posible por volver a recuperar a vosotros a quienes teme perder. Y sus métodos son siempre los que os ponen en apuros, tanto espiritual como físicamente, para que dudéis de Mí, a un Dios, Que os prometió Su ayuda, Que os dijo: “Pedid, y se os dará; llamad, y se os abrirá”. Si logra sembrar tales dudas en vosotros, entonces ya os ha llevado un paso atrás, pero vosotros mismos tenéis el control, pues no puede obligaros a seguir los pensamientos que intenta inculcaros. Podéis alejar de inmediato cualquier pensamiento de ese tipo en cuanto os toque, si siempre sois conscientes de que proviene de Mi adversario, que quiere tentaros.

Vosotros, que os esforzáis por Mí solo necesitáis rechazar siempre conscientemente a Mi adversario, sólo necesitáis querer no sucumbir a él, y sus tentaciones rebotarán en vosotros, pues esta voluntad vuestra os da la fuerza para hacerlo. No debéis dudar de Mi amor por vosotros, y aunque el destino de vuestra vida os oprima, debéis creer firmemente que esto también es para la salvación de vuestras almas y que un día Me lo agradeceréis, Que Yo sé realmente lo que es bueno para vosotros.

Pero Mi adversario siempre intentará de intervenir y aprovechar cada momento de debilidad para sí mismo y para sus planes. Pero que vosotros Me reconozcáis y recurriréis a Mí le resulta aborrecible, y su mayor deseo consiste en impedirlo, apartaros de Mí otra vez. Por eso busca sembrar la duda en vuestros corazones sobre un Dios Que os ama y os ayuda en todo momento, como lo ha prometido, Y cuando surjan estas pequeñas dudas en vuestro interior, entonces recordad que él está obrando y resistidlo a él y sabed que sois Mis hijos, cuyo bienestar es querido al corazón del Padre y a quienes nunca os retira Su amor. Y entonces aceptad todo con sumisión, porque solo sirve al bien de vuestras almas.

Sin embargo, sus acciones en los últimos tiempos alcanzarán proporciones devastadoras, y se requerirá una fe firme para resistirlo. Por lo tanto, os recuero repetidamente que no debéis desistir de esforzaros por tener una fe firme; que debéis orar por fuerza y gracia, que entonces podré concederos en gran medida; que mediante una vida de amor también adquiriréis la fuerza para vosotros mismos, y que vuestra fe entonces aumentará.... y que siempre debéis mantener un diálogo íntimo Conmigo, con vuestro Dios y Padre, de Cuyo amor emanasteis.

Y de este diálogo íntimo podréis sacar mucha fuerza, ya que fluirá directamente hacia vosotros cuando Me deis la oportunidad de dirigirme a vosotros. Porque Mi Palabra es un manantial de fuerza que sin duda os proveerá de lo que os falta. Y en cuanto os sumerjáis en Mi Palabra, en cuanto Me deis la oportunidad de poder abordaros, será completamente imposible para Mi adversario atacaros, porque entonces estaréis bajo un resplandor de luz del que él huye, una luz que es vuestro mejor muro protector contra sus ataques.

Así pues, si os encontráis en una necesidad espiritual o física, poned a prueba la fuerza de Mi Palabra. Entregaos a Mí en humilde diálogo, dejad que Mi Palabra obre en vosotros y podréis resistir cualquier intento de Mi adversario, podréis ofrecer resistencia, y vuestra fe en Mi amor y misericordia, en Mi poder y sabiduría crecerá, y cada vez más os acercaréis a Mí y os liberaréis de aquel que es Mi adversario y también el vuestro....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise