Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6943

6943 Investigaciones científicas con o sin Dios.... II.

13 de octubre de 1957: Libro 74

Se os ha permitido tomar posesión de la Tierra para poder madurar en ella durante vuestra corta vida terrenal. Podéis dominarla hasta donde corresponda a vuestro grado de madurez y ponerla a vuestro servicio, pues todo os sirve para la preservación de vuestra vida si la usáis adecuadamente y os integráis en la ley del orden del orden eterno.

La tierra ha sido asignada a vuestra alma como lugar de residencia con el propósito de maduración, y debéis apreciar este don de gracia con gratitud, pues recorrer el camino terrenal, aunque no es fácil, ofrece la mayor posibilidad de éxito, y el ser humano puede dejarla como un verdadero hijo de Dios. Algo que solo la Tierra le ofrece. Pero esta gran gracia no se aprecia.... Pero los seres humanos, en su deslumbramiento, creen que la vida en esta Tierra es el único propósito de su existencia, y correspondiente a este punto de vista también organizan sus vidas.

Se erigen verdaderamente como gobernantes de esta Tierra, pero no en el sentido de que Dios les había dado el derecho, sino siempre con miras al éxito terrenal, a aumentar sus posesiones materiales y a apoderarse de todo lo que es propiedad común que, sin embargo, es apropiada ilegalmente por unos pocos. Y esta actitud de los seres humanos los lleva tan lejos que pronto ya no se conforman con el dominio de esta Tierra, que se dirijan a un ámbito que está fuera de la obra de creación que les fue asignada por Dios....

Pero el Creador del Cielo y de la Tierra previó este curso de acción desde el principio. Él construyó Su plan de Salvación sobre el libre albedrío de los seres humanos, sobre la dirección de voluntad a la que se dirigen, y este plan de Salvación siempre se llevará a cabo cuando la voluntad de los seres humano lo justifique. Por lo tanto, tan pronto como las almas humanas está en grave peligro de olvidar por completo su propósito terrenal, cuando ya no se puede hablar de un desarrollo ni de una maduración del alma, entonces el propósito de la Tierra también se verá frustrado, y Dios termina una época de Redención para comenzar una nueva bajo otros requisitos.

Los seres humanos se alejan cada vez más de su verdadero objetivo; idean planes y se esfuerzan con exceso en su ejecución, planes que ni en lo más mínimo tienen que ver con un desarrollo espiritual. Esta actitud revela, sobre todo, que el principio que quiere reinar está extendiéndose cada vez más.... y, por lo tanto, también, que el adversario de Dios está claramente en acción, y que los seres humanos le son siervos totalmente obedientes a él. Pues lo que los seres humanos anhelan en los últimos tiempos no tiene como objetivo en absoluto el regreso a Dios, las transformación de su ser.... se centran únicamente en las cosas terrenales y materiales.

La adicción al poder y fuerza, al honor y gloria y preeminencia, es evidente, y todo esto da testimonio de la influencia de aquel que, como “adversario” de Dios, también busca apartar a los seres humanos de su verdadero propósito terrenal y, por lo tanto, intenta dirigir su mirada hacia proyectos anti divinos. Pero Dios no lo impide a los seres humanos.... Sin embargo, Él lo previó, y pone fin a la época de Redención al reconocer que la Tierra ya no cumple su propósito.

Los seres humanos aún darán pruebas increíbles de sus pensamientos y esfuerzos erróneos y jactará de sus éxitos.... pero no podrán disfrutarlos por mucho tiempo.... El adversario tiene un gran poder en estos últimos tiempos, y lo usa ampliamente, pero los seres humanos no tienen que por qué sucumbir ante él, pues también tienen una abundancia de gracias a su disposición para también poder liberarse de él y de su poder. Sin embargo, los seres humanos mismos desconocen su propósito terrenal; los seres humanos mismos se dejan cegar fácilmente y, por lo tanto, también tiene que asumir la consecuencias cuando llegue el fin....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise