Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6869
6869 Discurso paterno a los hijos que preguntan....
11 de julio de 1957: Libro 74
La puerta de Mi corazón siempre está abierta para vosotros, y podéis entrar en cualquier momento y presentarme vuestras preocupaciones. Siempre podéis acudir a Mí cuando necesitéis ayuda para el cuerpo o el alma, y siempre encontraréis un oído comprensivo para todo lo que os aflige.... es decir: siempre podéis rezarme.... y cuanto más ferviente sea vuestra oración, más cerca estaréis de Mí y con mayor seguridad os escucharé.
Y ahora que Me habéis confiado vuestras necesidades, habéis mantenido un diálogo íntimo Conmigo, de modo que ahora también sabéis que Yo os he escuchado, ya no tenéis que preocuparos por nada, porque Yo Me he hecho cargo de ello, porque os habéis confiado al Padre como verdaderos niños. Y ahora sólo tenéis que hacer aquello a lo que os impulsa interiormente, porque esta es Mi respuesta cuando Me preguntáis qué debéis hacer. Y podéis recorrer vuestro camino terrenal sin preocupaciones, siempre que lo hagáis en Mi compañía.... Y caminaréis en Mi compañía, tan pronto como Yo Me haya convertido en el contenido de vuestros pensamientos.
Y quien se ha ofrecido a servirme a Mí y a Mi Reino, ahora ya está también en unión Conmigo y cuyo camino terrenal ya ha sido trazado por Mí, porque está dispuesto a servirme. Por lo tanto, debe considerarse Mi siervo, a quien un buen amo de casa proveerá con todo lo que necesita para sí mismo y, especialmente, para su actividad en Mi viña. Y acerca de esta actividad para Mí y para Mi Reino estoy bien informado.... Conozco los éxitos y también los fracasos.... pero, sin embargo, la actividad no se realiza en vano....
Pero todo siervo también debe considerar que le trabajo de labrado de un área no es fácil; requiere fuerza y resistencia, paciencia y diligencia, pero que cada buen terreno ganado hace que el gran esfuerzo valga la pena.... y que bendigo a Mis siervos por su fiel servicio, el cual solo Yo puedo juzgar mejor. Por lo tanto, nadie debe desanimarse, sino que siempre debe acudir a Mí en sus necesidades y siempre sacar fuerza de Mí en la oración ferviente, porque siempre le respondo, ya sea en pensamiento, o a través de Mi Palabra, que le será transmitida cuando él mismo no puede oírla en su interior.
Pero siempre los seres humanos deben recordar, que deben prestar atención a sus pensamientos después de una oración como tal.... Pues estos pensamientos son Mi respuesta, siempre que el deseo de oírla sea sincero. Por lo tanto, cada ser humano puede acudir a Mí con confianza en todas sus necesidades, sólo que exijo una oración en espíritu y en verdad, la oración sincera de un hijo a Padre, porque las palabras vacías no llegan a Mi oído. A menudo también os enfrentáis a pensamientos y preguntas que no se limitan al ámbito espiritual, e incluso en estos pensamientos guiaré vuestros pensamientos correctamente. Sin embargo, debéis buscar a liberaros de esos pensamientos agobiantes y presentarme cada preocupación con la inocencia de un niño, y entonces tendréis la seguridad de que Me ocuparé de todas vuestras inquietudes.
Asimismo también debéis buscar de liberaros de los falsos conceptos de adoración de Dios.... Pues a Mí, de verdad, la humildad infantil y la devoción a Mí, como la de un niño, que llenan por completo el corazón de un ser humano, Me valen más que los gestos y costumbres externas que pretenden demostrar esa humildad, que aún pueden mantenerse aunque falte el amor íntimo y la humildad hacia Mí Mismo. ¿De verdad creéis que tenéis que demostrarme a través de externalidades lo que sentís, cuando Yo conozco vuestros sentimientos más profundos?
La humildad y el orgullo Me son evidentes, y no Me podéis ocultármelos.... ya sea que os arrodilléis o permanezcáis erguidos, ya sea que os mováis entre vuestros semejantes con semblante sombrío o alegre. Por lo tanto, no os exigiré que os mortifiquéis, aunque vosotros, aún tengáis que superar muchas debilidades y defectos o los deseos de toda índole. A esto último lo llamo verdadero ayuno: dominar los deseos que aún oprimen el alma humana, liberarse de todos los vicios y ansias, actuar con verdadero rigor contra el propio cuerpo, que aún busca controlar el alma y expresa diversos deseos que no le convienen al alma....
Pero lo que el ser humano recibe de alimento y bebida en justa medida, se lo debe dejar bendecir de Mí, y esto le dará la fuerza para realizar el trabajo de la viña que Me agrada.... Y debe recibir con un corazón agradecido lo que Mi amor le ofrece, ya sea alimento espiritual o físico.... Porque todo padre provee para sus hijos y todo amo para sus siervos, dándoles todo lo que necesitan de alimento y bebida....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise