Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6842
6842 La voluntad de Dios se revela cuando los oponentes traspasan los límites....
31 de mayo de 1957: Libro 73
Vosotros, los humanos no podéis resistir la voluntad de Dios cuando la pone en práctica. Su voluntad reina en el Cielo y en la Tierra, tanto en el reino de la luz como en el de las tinieblas. Sin embargo, Él solo la pone en práctica cuando la voluntad del adversario se ha desviado tanto del orden que tiene que ser anulada, para no poner en peligro a lo espiritual aún débil de voluntad, que todavía no ha sucumbido por completo al príncipe de las tinieblas. En el reino de la luz solo prevalece la voluntad de Dios y todo lo espiritual se adapta con corazón amoroso a esta voluntad y encuentra su felicidad en el cumplimiento de la voluntad divina.
En la Tierra, la voluntad de lo espiritual.... de los seres humanos.... aún no se ha decidido plenamente si someterse plenamente a la voluntad de Dios o dejarse dominar por el príncipe de las tinieblas. Aunque la voluntad de Dios siempre es decisiva, permanece en silencio respecto a los seres humanos, es decir, Dios no usa la coerción, sino que buscar lograr por otros medios lo que se ha propuesto como objetivo: que el ser humano se someta voluntariamente a Su voluntad. Su objetivo es y sigue siendo la integración de lo espiritual en la ley divina desde la eternidad.
Aunque para Dios es fácil poner al ser en ese orden divino, pero eso no Le basta. Esta integración tiene que tener lugar con total libre albedrío, solo entonces el ser será apto para el reino de la luz, donde reina únicamente la voluntad de Dios. Por lo tanto, la Tierra es una estación de desarrollo donde coexisten el caos y el orden divino, donde los seres humanos deciden qué hacer con sus vidas terrenales, en qué esfera viven y qué grado de desarrollo alcanzan.... La voluntad de Dios no determina al ser humano, sino que también permite aquello que no corresponde a Su voluntad o a Su orden eterno. Sin embargo, es consciente de ello y permite que incluso tales cosas se conviertan en un medio que puede ser beneficioso y promover el desarrollo ascendente.
Dios es poderoso y sabio.... Aplica Su poder donde su sabiduría reconoce su conveniencia. Y retira Su voluntad cuando la voluntad del ser debe decidirse libremente para alcanzar la perfección.... Y así también deja que los seres se enfurezcan y actúen en las tinieblas, pero siempre poniendo freno cuando desde este lado se prevé una agresión a la libre voluntad del ser humano. Y tal infracción siempre tendrá lugar antes del fin de un periodo de Redención y ahora también cabe esperar de nuevo, que consiste en impedir que el ser humano pueda tomar una decisión libre y voluntaria, en la medida en que, por un lado, se ejerce una influencia coercitiva sobre los seres humanos para que renuncien a su fe en Dios y, por otro lado, se les niega el conocimiento de Dios y de la obra de Redención a través de medidas coercitivas.
Mientras el ser humano siga teniendo la posibilidad de decidir libremente, él mismo es responsable de su propia decisión. Pero si se le priva de esta posibilidad, entonces se impone la voluntad del adversario de Dios, y entonces el adversario encuentra en Dios a su Amo, Que lo gobierna todo en el Cielo y en la Tierra.... Entonces la voluntad de Dios también privará de libertad a Su adversario y lo atará, para que no se altere el orden divino. Entonces Su poder se manifestará contra todo lo que se vuelve hostil hacia Él.
Y no pasará mucho tiempo hasta que esta agresión por parte del adversario se haga evidente, pues ha llegado el momento en que la debilidad de voluntad de los seres humanos ya no puede oponer resistencia, donde el adversario lo tiene fácil y donde impediría cualquier maduración de los seres humanos si no fuera porque Alguien más fuerte le arrebata su poder. Porque Dios es, en verdad, misericordioso y paciente, y observa durante mucho tiempo cómo Su adversario se enfurece entre la humanidad, pero no le permite la victoria.... Él ayuda al débil que no puede oponerse a él, y Su voluntad basta para poner fin a sus acciones, aunque durante mucho tiempo parezca que el adversario va a alcanzar su objetivo.... Porque solo Dios gobierna en el Cielo y en la Tierra, en el reino de la luz y también en el mundo de las tinieblas....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise