Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6838

6838 Estado después de la muerte....

24 de mayo de 1957: Libro 73

Tras vuestra muerte entráis en un reino similar al que habéis abandonado, es decir, el entorno se corresponde ahora con el estado de vuestra alma. Si solo La materia ha ocupado vuestros pensamientos, también el mundo al que ahora entráis os parecerá material; pondrá ante vuestros ojos todas las cosas a las que aún se dirigen vuestros sentidos, solo que es un mundo ilusorio que desaparece cuando queréis tomar posesión de ello. Sin embargo, una alma oscura tarda mucho tiempo en comprender que ya no habita en el mundo material, por lo que a menudo estas almas tampoco saben que ya han muerto físicamente. Sin embargo, las formas ilusorias de su nuevo entorno se vuelven cada vez más difusas, cada vez más borrosas, de modo que experimentan un vacío terrible, ya que sus ojos espirituales permanecen cerrados y su capacidad para imaginar las cosas terrenales disminuye constantemente.

Y entonces se mueven por áreas desoladas e infinitamente vastas, si no se hunden del todo en lo profundo y luchan con seres de su misma especie en la más amarga enemistad. Un recorrido a través de mundos completamente irreales puede llevar a las almas a la introspección y hacerles reconocer el valor insignificante de los bienes materiales terrenales, y entonces también pueden llegar a la conciencia de su estado de muerte. Y tan pronto como esto sucede.... cuando las almas comienzan a reflexionar acerca de su sombría situación.... ha llegado también el momento de que se les preste ayuda, pues de repente se encuentran con otros seres y ahora juntos buscan una salida....

Estos seres provienen del reino de la luz, pero se ocultan y aparecen con la misma forma para permitir a las almas plena libertad de voluntad. Entonces, con buena voluntad, su entorno puede iluminarse notablemente y se les puede asignar una tarea según su propia disposición a ayudar. No es posible describiros a vosotros, humanos, la naturaleza de su actividad, pues las diversas esferas de la actividad espiritual requieren condiciones completamente diferentes y a menudo exigen labores desconocidas para la humanidad. Dios ha creado seres inimaginables para la maduración de almas aún imperfectas.... pero el estado de las almas también determina la creación a la que ahora son llevadas para su posterior desarrollo.

Pero si el ser humano en la Tierra ya ha podido desprenderse de la materia, si sus pensamientos y sus esfuerzos se han dirigido hacia el reino espiritual, entonces el alma, al abandonar el caparazón terrenal, puede encontrarse de nuevo en esferas de luz.... es decir, es capaz de reconocer su entorno, ve magnificas creaciones que nada tienen en común con las cosas terrenales, que igualmente no son descriptibles, pero que ya pueden ser captadas de inmediato por esa alma debido a sus grado de madurez espiritual.... que el alma así adquiere esta comprensión en un instante y ahora posee un conocimiento que nunca antes le ha sido impartido....

La luz empieza a brillar dentro y fuera de ella, y esta luz la llenará de una inmensa alegría y despertará en ella el deseo de compartir sus pensamientos, de ayudar a los demás y de brindarles alegría. Ella también se sentirá transportada a lugares de indescriptible belleza, y no estará sola, sino que se encontrará con seres igualmente maduros y deseará colaborar con ellos.... Y comprenderá su nueva actividad con rapidez asombrosa; no sentirá que entra en un reino extraño, sino que ha regresado a su patria, la cual abandonó por su propia voluntad.

Ella también sabrá que esto le trajo desgracia y que muchos otros seres aún se encuentran en un estado de infelicidad, a quienes ahora quiere ayudar a regresar a la casa del Padre. A aquellas almas que han superado la prueba de la voluntad en la Tierra les espera un destino de belleza indescriptible, en abundancia de luz y fuerza, y también podrán dedicarse a la actividad creativa, según el grado de madurez que haya alcanzado el alma.

Su preocupación, sin embargo, se centrará especialmente en las almas desdichadas que les fueron cercanas en la vida terrenal y que han tomado un camino completamente distinto al de aquellas almas.... pero que no las olvidan y en las que influyen en el reino espiritual, aunque sea de forma desconocida, para rescatarlas de las profundidades y también permitirles ascender. Pues toda obra en el reino espiritual está dedicada a la Redención de lo caído.... Y cada ser que puede entrar en la luz se ofrece voluntariamente a la cooperación, porque está lleno de amor y desea llevar la luz del amor, que irradia a través de él, también hacia las tinieblas, para dar gracias a Dios y servirle a Él eternamente....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise