Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6822

6822 Contaminación del agua de la vida....

5 de mayo de 1957: Libro 73

Aunque Mi Palabra os sea entregada una y otra vez en su forma más pura, también experimentará una y otra vez una dilución del significado de la Palabra, porque esta, Mi Palabra llega a un ámbito donde prevalece lo anti-divino, donde la voluntad del ser humano mismo se inclina mucho más hacia el adversario que hacia Mí. Considerad, que la verdad es algo divino, pero que lo divino jamás prevalecerá sobre lo satánico, porque eso equivaldría a una coacción, la cual está completamente excluida desde Mi parte....

Lo satánico aún domina el mundo, es decir, los seres humanos de esta Tierra, y por eso es fácilmente explicable que la verdad pura siempre encuentra resistencia, y que esta resistencia también consiste en oscurecer todo lo claro, en impurificar todo lo puro.... Y así, tampoco debería sorprender que la verdad no permanezca tan pura como cuando haya surgido de Mí, así como una sola gota de veneno basta para hacer inservible y peligroso un recipiente entero del agua más pura, pero que el agua pura no anulará su efecto.... Y por eso os advierto una y otra vez de beber algo muy alejado del manantial....

Solo en el manantial estáis a salvo, solo en el manantial recibís agua sana y pura, solo en el manantial no tenéis que temer ningún aditivo dañino, que sin embargo siempre contendrá con mayor certeza el agua que se encuentra más lejos del manantial. Si el lecho del rio se protege con el máximo cuidado, el agua puede permanecer pura y conservar su vitalidad inherente durante aún más tiempo, pero incluso la más mínima negligencia permite la contaminación, y entonces es difícil restaurar el estado original que garantizaba un agua sana, clara y vital.

Simplemente quiero decir con eso que todo aquel que desee alcanzar una vida sana y recta para su alma debe acudir al manantial, y que por lo tanto, Yo abro continuamente un manantial, porque vosotros, los humanos, debéis alcanzar la vida.... (05.05.1957), y podéis estar agradecidos si tal manantial de vida está a vuestra disposición. Pero también quiero advertiros que no cavéis un pozo por vuestra propia cuenta, del cual no sabéis si da agua sana.... con lo cual quisiera advertir a aquellos a quienes Yo no he llamado, sino que se han llamado a sí mismos para impartir enseñanzas que no les han sido transmitidas de Mí....

Quisiera advertir a quienes se imponen una tarea y son incapaces de cumplirla, presentándose como “llamados de Dios” y poniéndose mucha más al servicio de Mi adversario que al Mío. Vosotros, los humanos ignoráis los peligros que os acechan alrededor de vosotros, pero dondequiera que en un ser humano surja el más mínimo pensamiento ambicioso, ese peligro se manifiesta. Y cada ser humano debería reflexionar seriamente sobre lo que le motiva a dedicarse al trabajo espiritual....

Cuántos humanos quieren hacerse valer, cuántos buscan imitar a otros para ser considerados como “dotados”; pero ¿qué pocos se dejan impulsar por un a mor puro y desinteresado hacia Mí, reconociendo su culpa y debilidad, la que los hace profundamente humildes?.... Y sólo a esos seres humanos puedo usar para una misión tan importante como esta: recibir Mi Palabra pura y llevarla a sus semejantes. Porque solo a ellos pueden ser llamados el “manantial” que Yo Mismo abro para los seres humanos.... del cual pueden extraer el agua pura de la vida en cualquier momento.

Y para tal misión elegí recipientes adecuados, y así también Me formado a seres humanos. El destino ya los ha hecho pasar por una escuela de aprendizaje que les ha permitido madurar, porque Yo reconocí cómo se formaba su alma a través de ella, sin ejercer coacción alguna sobre ellos.... ya que también podrían haberse resistido a cualquier actividad espiritual en cualquier momento. Pero también podían convertirse en rocas propicias, que sólo necesitaba tocar con Mi bastón para que se abrieran, y de ellas fluía ahora delicioso agua de vida.

Pero entonces también es una garantía de que tal manantial de vida será protegido por Mí de cualquier impureza, y que todo aquel que bebe de este tomará un verdadero elixir de vida. Así como también hay seres humanos que se construyen pozos artificiales que no siempre garantizan agua pura y de buena calidad, también hay quienes que pretenden imitar un manantial auténtico, quienes se sirven de medios artificiales, quienes actúan racionalmente y, en el mejor de los casos, puede ofrecer agua a sus semejantes, pero cuya eficacia jamás se comparará con la que fluye de Mi manantial natural....

Y por eso sólo se os puede advertir que no consumáis alimento ni bebidas cuyo dador os sea desconocido. Sólo podéis ser exhortados a tomar el camino hacia la fuente de la vida.... a venir a Mí Mismo y pedirme el alimento y la bebida adecuados, y Yo os guiaré a la fuente correcta, y el agua de la vida os refrescará y os revitalizará en el camino de vuestra vida....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise