Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6793

6793 Efecto de la alimentación en cuerpo y alma....

27 de marzo de 1957: Libro 72

El alimento espiritual también significa suministrar fuerza al cuerpo, cuando es recibido con un corazón agradecido, cuando la Palabra de Dios, Su discurso, se absorbe con verdadera hambre, y así su fuerza puede penetrar en todo el cuerpo, lo que también es notable para el cuerpo, porque sus sustancias espirituales también son tocadas por la corriente de fuerza y ahora se siente fortalecido. Pero la gente usa muy poco el don divino de Dios, podrían crearse un alivio y se abstengan en hacerlo, podrían desterrar cualquier debilidad y se descuidan en hacerlo....

Darle al alma el alimento adecuado es la tarea de vuestra vida, porque debe madurar durante su vida en la tierra. Pero solo Dios Mismo puede darles el alimento adecuado, por eso invita a todos los hombres a tener el sacramento con Él, porque quiere llenarlos y darles de beber en Su mesa, porque Él Mismo quiere darles lo que los hombres necesitan para sus almas. Y de su amoroso ojo paternal realmente no escapa cuando un cuerpo cansado y enfermo acude a Él para ser alimentado por su mano.... Y a este bendecirá especialmente la comida y la bebida, para que también pueda sentir la fuerza que proviene de Él....

Pero la fragilidad del cuerpo no debería incitarlo que venga a la mesa del Señor para tener el sacramento con Él, sino su alma solamente debería querer saciar el hambre y la sed, solo por su alma debería pedir el alimento adecuado, solo debería desear darla fuerza a ella.... Sus pensamientos solo deben ser espiritualmente dirigidos cuando recibe de la mano de Dios Su regalo.... Pero la saturación también tendrá un efecto en su cuerpo, porque Dios también toma el cuidado de este cuando encuentra una actitud mental que prueba el deseo del alma por Dios.... porque solo puede donar fuerza en exceso a la persona que usa toda la fuerza nuevamente para trabajar para Él.

La alimentación del alma no puede ser reemplazada por otra cosa, debe ser realizada por Dios Mismo, por lo que Dios Mismo también debe estar presente en la persona a la que quiere proporcionar Su alimento.... Él dice: “He aquí Me paro frente a la puerta y llamo.... Quien Me abra, entraré y llevaré el sacramento con él...” Entonces debe encontrar una puerta abierta, la voluntad del hombre debe estar lista para ser dirigida a la palabra por Dios Mismo y si escucha Su voz, entonces Dios debe estar presente para él.... Y luego la fuerza divina del amor irradia a través de toda la persona, y esto significa fortalecer el cuerpo y el alma al mismo tiempo....

El deseo más íntimo y profundo de la Palabra de Dios es lo que también permite una alimentación de la mano de Dios.... Y luego tanto el alma como el cuerpo deben sanar, porque Su palabra es fuerza que también puede estimular a los órganos físicos a una actividad según Su voluntad.... Dios bendiga a aquellos que se rinden a Él, aquellos que Le anhelan y los que Le ponen en su primer lugar, que ya no se fijan en su cuerpo, sino que solo tratan de cumplir los deseos del alma.... Aquellos se han convertido en los Suyos, y en comunión íntima su divina corriente de amor desbordará.

El Padre, que conoce todas las debilidades de Su hijo, acudirá en su ayuda en caso de necesidad física porque el alma de aquel se ha conectado estrechamente con Él. Y si el Padre ahora habla a Su hijo, entonces el hambre del alma está satisfecha, y ella podrá deleitarse con Su palabra, ella ya no siente su cuerpo, ya no siente una cubierta que la oprime, porque las sustancias del cuerpo se alimentan del alimento que se le ofrece al alma, porque estas también se están volviendo cada vez más mental, porque todo lo enfermo e impuro se elimina o se purifica, porque ya no puede aguantar la fuerza de Dios y tampoco quiere poner más resistencia....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise