Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6743

6743 Cumplir la misión requiere dedicación completa....

21 de enero de 1957: Libro 72

Los dones de gracia fluyen hacia vosotros en abundancia, y por lo tanto, debéis trabajar diligentemente con ellos, como es Mi voluntad. Y siempre pondré Mi voluntad en los corazones de quienes estén dispuestos a servirme. Actuarán entonces de una manera que beneficie su propia Salvación y la de sus semejantes. Sin embargo, para sentir Mi voluntad en vosotros, tenéis que entregaros completamente a Mí. Ninguna voluntad propia debe determinaros, sino que tenéis que permitirme gobernar en todo y entonces todo se os presentará de tal manera que solo tendréis que actuar según vuestros sentimientos, y todo estará bien.

Por lo tanto, es una condición previa indispensable para una obra bendecida por Mí, que os conectáis siempre en pensamientos Conmigo, a través de la oración y actos de amor, y que solo emprendáis cualquier trabajo después de haber establecido este vínculo Conmigo. Cada día tiene que comenzar y terminar con la devoción a Mí; siempre tenéis que acudir a Mí en busca de consejo y ayuda; no podéis emprender ninguna obra que no Me hayáis encomendado primero a Mí y a Mi bendición. Solo entonces el tesoro de la gracia, que fluye abundantemente hacia vosotros, se convertirá en una bendición en vuestras manos para vosotros y para vuestros semejantes, aunque parezca que tenéis poco éxito. Tan pronto como Yo os poseo por completo, siervos Míos, Yo Mismo obro a través de vosotros, y Mi obra no será en vano.

Es la entrega completa de vuestra voluntad a la voluntad Mía la que tengo que exigiros continuamente, pues la más mínima voluntad propia es una oportunidad para que Mi adversario se entrometa en vuestros pensamientos. Por lo tanto, cada día de vuestra vida debe ser un único pensamiento en Mí, y entonces todo en la Tierra se arreglará, pues vuestro Padre sabe muy bien como considerar a Sus hijos, y son Sus hijos quienes se entregan completamente a Él.

Mi única preocupación siempre consiste en que vosotros, los humanos, alcancéis la vida y no volváis a hundiros en vuestro estado de muerte por vuestra propia culpa; siempre quiero solo manteneros vivos, y por eso siempre debéis entregaros solo a Aquel, Que es la Vida Misma desde la eternidad.... Entonces, hundirse de nuevo en el estado de muerte es imposible, porque la fuerza vital fluye constantemente hacia vosotros, y ahora también la usáis según Mi voluntad.

Quiero poseeros por completo.... Pero vosotros tenéis que desear lo mismo; tenéis que acercaros hacia Mi en el libre albedrío. Entonces Yo también estaré siempre a vuestro lado, aconsejándoos y guiándoos, y Mi voluntad determinará vuestras acciones. Tengo que poder obrar en vosotros sin impedimentos, pero solo lo permitiréis cuando vuestros corazones y vuestros sentidos estén continuamente dirigidos hacia Mí. Tenéis que esforzaros continuamente por la unificación Conmigo y nada debe impediros alcanzarla.... pues solo podréis cumplir vuestra misión en la Tierra cuando Yo Mismo puedo hablar en vosotros y a través de vosotros.

Probablemente que Yo os pida algo que os parezca imposible, pero cuanto más os acercáis a Mí, más fuerte se hace también en vosotros el anhelo de un vínculo estrecho Conmigo. Al principio, sin embargo, requiere esfuerzo dejarlo todo por Mí, dejar el mundo completamente atrás y fijar vuestra mirada solo en Mí. Pero pronto vuestros ojos anhelarán la luz de lo alto, mientras el mundo se hunde en nieblas grises, en la oscuridad.

Prestad atención a Mis Palabras, buscadme con firmeza y no os separéis de Mí cuando Me hayáis encontrado, pues sólo el profundo anhelo por Mí os llevará a vuestro objetivo, a la unificación completa.... Además vuestro camino terrenal también os será más fácil, pues podréis extraer constantemente fuerza de Mí y seréis guiados por Mí en todos los caminos. El solitario, sin embargo, se extraviará, porque su propia voluntad aún está demasiado influenciada por Mi adversario. En cuanto sometáis plenamente vuestra voluntad a la Mía, Yo tendré el derecho y el poder de influir en vosotros, y entonces el éxito estará asegurado.... entonces cada pensamiento, cada palabra y cada acción serán bendecidos, porque entonces siempre pensaréis, querréis y actuaréis conforme a Mi voluntad....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise