Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6739

6739 Establecer contacto con Dios es necesario....

17 de enero de 1957: Libro 72

Una y otra se os dará la oportunidad de tomar nota de Mi Palabra, y según cómo permitáis como os afecte, os alinearéis con Aquel de Quien emana esta Palabra. Una y otra vez, acerco Mi Palabra a los seres humanos que aún no tienen un vínculo Conmigo para animarlos a establecer este vínculo Conmigo. Primero tendrán que ser abordados de Mí, y cuando Mi Palabra no solo toca sus oídos sino también sus corazones, entonces también entran en contacto Conmigo.... Reaccionan a Mi Palabra, hacen preguntas mentalmente y, con la misma intensidad, reciben respuestas.

Y así Me revelo a cada ser humano a través de Mi Palabra. Sin embargo, mientras sólo la lean o escuchen distraídamente, no se sienten abordados por Mí, sino que carecen de significado para ellos, como cualquier otra palabra escrita o hablada. Por lo tanto, depende de cada ser humano se encuentra el contacto Conmigo. Esto lo determina su libre albedrío, que nunca voy a forzar. Por lo tanto, solo influyo en la voluntad del ser humano enviando repetidamente un mensajero en su camino que le transmite Mi Palabra.... que dirijo la vida del ser humano según el destino de tal manera que se encuentre con proclamadores de Mi Palabra y esté preparado a través de situaciones de vida difíciles y dolorosas para darles un oído y un corazón abierto. Entonces, todavía sigue siendo su libre albedrío cómo permite que Mi Palabra actúe en él, pero se le ha ofrecido la oportunidad y, por lo tanto, algún día tendrá que responder por cómo la aprovechó.

Como la proclamación de Mi Palabra es de la mayor importancia, bendeciré a todo proclamador, a todo ser humano que recibe Mi Palabra por primera vez con el deseo de entrar en contacto Conmigo, y que entonces se ofrece voluntariamente a servirme, porque sólo a través de un ser humano así puedo influir con éxito en aquellos que todavía están lejos de Mí.... No puedo dirigirme a ellos directamente, pero puedo dirigirme a ellos con mucha más fuerza a través de Mis siervos, si este siervo habla vivamente, lleno de convicción y por amor a Mí....

Entonces sus palabras también tienen fuerza y tienen mucha más probabilidad de tocar el corazón del semejante como si sólo hablaran los predicadores muertos de la palabra.... que son aquellos predicadores que sólo dan explicaciones al pie de la letra y que aún no han comprendido el significado de las palabras que transmiten. Sin embargo, incluso entonces se puede registrar un éxito si un ser humano escucha las palabras con un corazón anhelante, porque a éste también puedo dirigirme Yo Mismo y Mi palabra penetra en su corazón.

Sin embargo, es absolutamente necesario que el ser humano Me conozca, con Quien debe conectarse para madurar espiritualmente y alcanzar y alcanzar un día la bienaventuranza.... Y si él mismo no Me busca, entonces Yo Mismo tengo que interponerme en su camino, y en verdad lo hago una y otra vez. Sin embargo, la que Mi Palabra no logra, a menudo los duros golpes del destino tienen que provocarlo.... y así comprenderéis también por qué la humanidad será cada vez más golpeada por tales golpes del destino, porque los seres humanos cierran cada vez más sus oídos y sus corazones a los proclamadores de Mi Palabra.... Lo que Mis siervos intentan explicarles, cuando son escuchados, les parece cada vez más irreal.

La fe en un Dios es débil o sin vida, y por lo tanto, se presta poca atención a Mi Palabra. Ahora ciertamente pueden rechazar Mi Palabra, pero no pueden defenderse contra los golpes del destino y estos entonces son los únicos medios que Yo uso para establecer una conexión Conmigo, aunque estos medios también pueden quedar infructuosos. Y, sin embargo, sería tan fácil dejarme hablar Yo Mismo a ellos, si tan sólo su voluntad estuviera dispuesta a adquirir conocimiento del origen y del propósito de la existencia.... Sin embargo, la voluntad es libre, y esto también explica la debilidad espiritual, que sólo puede remediarse mediante la transmisión de Mi Palabra, pero esto requiere un corazón abierto en el libre albedrío....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise