Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6721

6721 Redención.... Cena del Señor....

24 de diciembre de 1956: Libro 72

Toda persona está necesitada, a la que todavía no pude venir Yo Mismo a redimirla, porque mantiene todavía la puerta de su corazón cerrada para Mí. Porque quiero traer la salvación a su alma, quiero que haya luz en ella, y por eso vengo a vosotros, los hombres, como “la luz de la eternidad” en la Palabra .... Y por eso llamo a vuestra puerta, y al que Me abre, entro y con el tomo la Cena del Señor y él se la toma Conmigo.... Pero, ¿quién Me abre con alegría y voluntad la puerta de su corazón?.... ¿quién acepta con gratitud el regalo que tengo para ofrecer de Mi mano?.... ¿quién se deleita con comida y bebida, preparadas por Mí Mismo, para que sea un fuerte alimento?

La mayor parte del tiempo Me paro frente a puertas cerradas y Mis golpes no se escuchan; la mayoría de las personas no quieren que les hable, aunque sus almas están hambrientas y sufren y la carga del pecado resulta en la debilidad y dependencia.... No puedo traerles ninguna redención, porque esto requiere la buena voluntad de aceptarme a Mi Mismo en el corazón.... Porque el hombre tiene que creer en Mí como el divino Redentor Jesucristo para poder ser redimido, y si cree en Mi vivamente, entonces también Me abre la puerta y Me recibe, entonces adoran su apartamento de corazón para recibirme.... Él Me deja ser su huésped, pero él sigue siendo Mi huésped, a quien ahora puedo ofrecer la Cena del Señor para su Salvación.

El amor por Mí y la fe en Mí también le aseguran la Redención para él y lo liberan de la angustia del alma. Pero el amor y la fe se ha vuelto raros entre las personas y sus almas se encuentran en un estado de emergencia que es cada vez más difícil de remediar. Porque si Yo Mismo desciendo a la tierra en la Palabra, ya no se Me reconoce, se Me rechaza mucho más que aceptado cuando quiero hacer feliz a Mis criaturas, y ni siquiera se ve la luz que acompaña Mi aparición porque la gente cierra conscientemente los ojos, porque no tiene deseos de luz, porque se encuentran mejor en la oscuridad y, por lo tanto, se alejan de una luz brillante.

Quiero llevar a la gente a la Salvación, pero no la aceptan.... Quiero ofrecerles comida deliciosa, pero no sienten hambre ni sed por ello.... Quiero quitarles los grilletes de sus almas, quiero redimirlos de su esclavitud, quiero liberarlos de la culpa y la necesidad y de la violencia de Mi adversario.... Pero ellos no desean esta libertad, permanecen voluntariamente en esa violencia y aunque sus almas languidecen en su miseria.... Y es por eso que ahora se termina un tiempo de gracia.... Comienza una nueva fase de Redención, y Yo Mismo vengo a la tierra primero, como lo he prometido....

Y este regreso Mío es inminente. Aquellos, que Me han aceptado antes los aceptaré en Mi reino, y los que Me han cerrado los ojos, los dejaré en la tierra, pero en un estado que no quieren, porque nuevamente serán desterrados en las creaciones de la tierra nueva.... Porque no se dejaron redimir, permanecen atados todavía durante tiempos eternos. A ellos pude traerlos la Salvación, no pude acercarme a ellos como Salvador y Redentor, porque no Me conocían, o no Me reconocían.

Pero los que son Míos ahora permanecerán en estrecho contacto Conmigo, Yo mismo estaré en medio de ellos y cuidaré de Mis hijos física y espiritualmente.... Porque la nueva tierra se convertirá en su morada donde Mis promesas se cumplirán, de que Yo estaré entre ellos y recompensaré su amor y su fe, que les doy bienaventuranza, que puedan estar activos en la luz y la fuerza, y que ahora estén libres de todos los problemas.... que ahora hay paz entre los hombres porque son de buena voluntad....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise