Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6636

6636 Espíritus protectores. Guías espirituales

5 de septiembre de 1956: Libro 71

Siempre hay un guía espiritual muy fiel que durante vuestra vida terrenal os acompaña en todos vuestros caminos. Nunca os encontráis sin protección espiritual, y si aquel guía y también los seres de Luz que os rodean pudieran actuar ilimitadamente, vuestra maduración en la Tierra estaría garantizada, porque su amor a vosotros quisiera hacer todo lo que os ayuda para ascender.

Pero no les está permitido estar ilimitadamente activos en vosotros porque vuestra voluntad misma les pone límites... pues sólo pueden influir sobre vosotros según esta voluntad vuestra, y frecuentemente vosotros negáis a estos seres que os guían que surtan efecto porque vuestra voluntad está en contra. Pero aun así vuestros guías no os abandonan, y siempre de nuevo procurarán ejercer influencia sobre vosotros hasta el fin de vuestra vida en la Tierra.

De modo que siempre estáis rodeados por seres espirituales que os protegen, y a estos siempre podréis pedirles ayuda - una ayuda que sólo os pueden conceder si antes ya habéis establecido la conexión conmigo; pues es Ley que los seres de Luz siempre sólo ejecuten mi Voluntad y que siempre sólo estén activos dentro de mi Voluntad.

De modo que un hombre unido a Dios puede pasar verdaderamente despreocupado por la vida terrenal, porque siempre le será consentida ayuda amorosa - si después de una oración ferviente a Mí se entrega a mis ayudantes, y también a ellos les ruega por ayuda. Estos seres espirituales protectores y guías están penetrados de Luz y de Fuerza, por lo que les resulta fácil arreglar vuestra estancia en la Tierra de una manera que es realmente llevadera para vosotros. Les resulta posible liberaros de apuros que os aporta la vida terrenal y los que son consecuencias de la influencia de fuerzas malvadas.

Y a estos seres espirituales os entrego Yo - si antes os habéis unido conmigo tras vuestra voluntad, vuestra lealtad, vuestras obras de amor, y vuestra oración. De modo que un hombre que es devoto a Mí, siempre puede ser consciente que está protegido por Mí mismo - y ahí mis siervos celestiales cumplen con mi Voluntad.

Mi Voluntad siempre cuidará de vuestro bien, dado que ya os habéis entregado a Mí y anheláis mi Protección. Así sois conscientes de que nunca estáis solos, aunque os sintáis solos y abandonados del mundo. Estáis rodeados de multitudes de seres espirituales dispuestos a ayudaros que, guiados por vuestro protector espiritual, os conceden su cuidado y os protegen de daño corporal y espiritual.

Pero sería erróneo conectaros con estos seres como en una especie de superstición - si vierais en ellos algo más que solamente siervos Míos que sólo pueden actuar en vosotros si ya habéis establecido la conexión conmigo... Porque si sin fe en Mí y sin amor a Mí pedís ayuda a seres espirituales, entonces convocáis fuerzas contrarias y os entregáis a su poder. Pues también estas fuerzas contrarias están cerca de vosotros y no hacen sino aprovecharse de cada ocasión para adueñarse de vosotros - ocasiones que siempre se dan cuando me apartáis de vuestros pensamientos... cuando en esta Tierra vivís y actuáis sin Mí.

Entonces tampoco vuestro guía espiritual puede adelantarse porque vuestra propia voluntad se lo impide. Pero tanto más activamente se entremeten las fuerzas contrarias a las que podéis notar como las buenas que actúan de parte de Mí. Irremisiblemente seríais víctimas de aquellas fuerzas malvadas porque tienen un gran poder que también aplican porque vuestra voluntad los autoriza. Pero nunca tendréis que temerlas si dirijáis vuestra voluntad únicamente a Mí y os recomendáis a mi Protección, porque entonces tengo numerosos ayudantes a mi disposición los que quieren serviros... Y vuestro camino por la Tierra siempre continuará bajo la protección de vuestro guía espiritual al que Yo mismo he puesto a vuestro lado, desde vuestro nacimiento hasta vuestra muerte terrenal...

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel