Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6583
6583 “Mi yugo es suave....”
29 de junio de 1956: Libro 70
Cumplid siempre sólo Mis mandamientos de amor.... Así cumpliréis con vuestra tarea terrenal, viviréis conforme a Mi voluntad. Os he dado únicamente este mandamiento de amor, y por eso no os he dificultado cumplir Mi voluntad, siempre que tengáis la disposición a amar. Sin embargo, para muchos requiere una lucha interior, porque el amor propio primero debe ser expulsado del corazón. Por eso he dicho: “Mi yugo es suave y Mi carga ligera....”, pero también: “El reino de los cielos sufre violencia, y sólo quien usa la violencia lo arrebata....”, una contradicción que solo encuentra su aclaración en vuestra voluntad, en vuestra voluntad de obrar en amor.
Todo ser humano es capaz de amar, porque Yo Mismo puse la chispa divina del amor en el corazón de cada ser humano. Todo ser humano puede encender el amor en su interior; ningún ser humano puede afirmar ser completamente ineficaz de amar. Pero también existe un amor completamente equivocado en el ser humano, y este es lo que Mi adversario encendió en él: el amor a uno mismo, que predomina al comienzo de su vida terrenal como ser humano, y que impulsa al ser humano a apropiarse de lo que considera deseable y alcanzable, mientras que el amor divino no busca poseer, sino siempre dar. Y es este amor el que exijo a través de Mis mandamientos: el amor desinteresado por Mí y por el prójimo.
Quien ahora puede superar el amor propio alcanzará fácilmente el Reino de los Cielos, pues el amor verdadero le da mucha fuerza. La verdadera obra amorosa es un obrar Conmigo, Que soy el Amor Mismo.... Pero donde el amor propio aún es fuerte, allí uno tiene que libra una dura lucha consigo mismo.... y esta lucha no es fácil, pero se puede ganar, porque de verdad no os exijo nada imposible, porque os doy la capacidad de cultivar el amor verdadero en vuestro interior. Pero vosotros mismos ahora también debéis usar esta capacidad; debéis “usar la fuerza”, pero Yo también os ayudaré en esto....
Allí donde el amor propio está especialmente desarrollado, la necesidad en su entorno también se hace especialmente evidente, y su mirada se dirige claramente hacia donde podría ayudar. Se le impulsa repetidamente a actuar con amor, pero siempre de tal manera que es libre de ayudar o de alejarse de mala gana.... Solo su voluntad tiene que decidir, y puede cambiarse, porque la chispa divina del amor también arderá en su interior, aunque también si coerción. Pero si un ser humano tiene la voluntad de alcanzar el Reino de los cielos, entonces también usará la fuerza, porque solo esta voluntad le da fuerza....
La vida en la Tierra se trata solo de cumplir Mis mandamientos de amor, y sinceramente no os impongo exigencias excesivas.... Pero vosotros, los humanos, os creáis otros mandamientos que son más fáciles de cumplir para liberaros de Mis mandamientos. Os engañáis a vosotros mismos al cumplir con entusiasmo los mandamientos emitidos por hombres y ahora creéis haber cumplido con vuestra tarea terrenal.... Pero Yo solo evaluó el grado de amor que lográis.... Solo evaluó las obras de caridad desinteresada, a través de las cuales también demostráis vuestro amor por Mí.
Quiero que pongáis Mis mandamientos emitidos primero y lleváis vuestra vida terrenal conforme a ellos, porque el amor propio de Mi adversario debe desvanecerse de vuestro corazón.... porque debéis permitir que la chispa que he puesto en vosotros se encienda con su máximo fervor para poder unificarse Conmigo. La chispa se fundirá con el fuego del Amor Eterno, y esta es una obra que vosotros mismos debéis realizar, pero que también podéis hacerlo, porque nunca os quedaréis sin ayuda si permitís que esta sincera voluntad de unificaros Conmigo surja en vosotros.... Entonces también os llegará la fuerza, y Mi yugo será suave para vosotros y la carga será ligera, como os lo he prometido....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise