Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6578

6578 El plan y el objetivo del amor de Dios....

20 de junio de 1956: Libro 70

Y aunque os resistáis contra Mi amor, este no os abandonará, os perseguirá y os pertenecerá por toda la eternidad. Lo que no puedo lograr ahora hasta el fin de este periodo terrenal continuará en el próximo periodo y finalmente os llevará a la meta sin que Yo tenga que usar Mi poder. Solo el amor lo logrará, pero Mis criaturas solo apreciarán Mi infinito amor cuando hayan alcanzado la luz, cuando ellas mismas habiten cerca de Mí y también participen en la gran obra de amor de la Redención.

Por lo tanto, la dicha en el reino de la luz no puede ser captada por vosotros mientras seáis imperfectos, porque presupone precisamente ese amor que está constantemente activo, pero del cual los humanos, como seres imperfectos, carecen. Por lo tanto, nada espiritual puede hundirse tan profundamente que ya no haya redención para este espiritual.... Lo espiritual lleno de luz lo impide en virtud de su amor, que es Mi irradiación, y así no permite que nada permanezca en la infelicidad para siempre. El amor nunca cesa y con ello también la preocupación por lo espiritual que se ha vuelto infeliz. Y aunque tome eternidades según los conceptos humanos.... para Mí no existe el tiempo, y veo la completa espiritualización de todo lo creado ante Mí, Yo sé que un día lograré Mi objetivo en el camino del amor y la misericordia.

Lo que se ha vuelto perfecto se enfrenta reverentemente ante Mi plan de Salvación; reconoce mi sabiduría y poder, y Mi amor inmenso, que subyace a este plan de Salvación. Y, por lo tanto, ya participa en esta obra de Redención para devolver el amor que también estaba destinado para ellos. Porque mirando atrás, también pueden seguir su propio desarrollo y, en su gratitud, no pueden conformarse con ayudar a sus hermanos desafortunados. Donde el amor obra, el éxito está garantizado, y es imposible que nada se pierda allí, aunque a veces transcurra un tiempo infinito debido al libre albedrío de Mis criaturas, pero la meta finalmente se alcanzará.

El periodo de Redención que se os concedió a vosotros, los humanos, ha caducado, y uno nuevo comienza.... No porque la “ira de Dios” os haya juzgado, sino porque el “amor de Dios” está obrando y creando nuevas posibilidades para vuestro desarrollo, pues esta Tierra ya no ofrece tales oportunidades.... Por lo tanto, estoy cerrando una época para restituir lo que ha caído en el orden eterno, para ayudar a lo espiritual que ha fracasado a alcanzar las alturas.

Mi amor infinito, por lo tanto, lo justica todo, incluso el acontecimiento más terrible para vosotros, los humanos: la destrucción total de la superficie de la Tierra, que extingue toda vida de cada criatura.... Solo Mi amor está obrando, y solo mi sabiduría conoce los medios correctos para lograr Mi objetivo. El hecho de que vosotros, los humanos en la Tierra, no reconozcáis Mi amor en cada acontecimiento se debe únicamente a vuestra falta de amor.... de lo contrario, vosotros también lo sabríais y solo ofreceríais amor y gratitud a vuestro Padre Celestial, Quien desea llevaros hacia Sí Mismo en Su amor.

Sólo cuando el amor llene vuestro corazón lo comprenderéis todo. Entonces vosotros también ayudaréis a la redención de lo caído, porque el amor os impulsa a la actividad, y esta actividad siempre será trabajo espiritual.... la difusión del Evangelio entre vuestros semejantes y la constante búsqueda de la unificación Conmigo. Porque el amor divino sólo puede manifestarse en el deseo de ayudar y hacer feliz, y en el constante anhelo por Mí.... En cuanto el amor llene vuestro corazón, también os acercaréis al objetivo que Yo Me he fijado, y desde entonces seréis infinitamente dichosos....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise