Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6564

6564 Proclamación convencida de la Palabra....

6 de junio de 1956: Libro 70

Reunidos todos alrededor de los proclamadores de Mi Evangelio si deseáis entrar en contacto Conmigo, si deseáis que Yo Mismo os hable. Vuestro anhelo por Mí y por Mi Palabra también determina el don que os ofrezco, para que vuestras almas se alimenten y maduren. Cread que Mi Palabra es el pan del Cielo, que necesitáis tanto como el pan que fortalece vuestro cuerpo.... Es cierto que podéis mantener la vida terrenal con el alimento y la bebida terrenal, pero el alma no saca nada de este alimento para sí a menos que se le también ofrezca un alimento, a menos que se le suministre con el alimento que viene de Mi Mismo.... con Mi Palabra, que es fuerza en sí misma, la que primero da al alma la verdadera vida.

Con hambre y sed debéis reuniros allí donde Yo distribuyo el Pan de Vida.... Y vuestra alma extraerá de ello toda su fuerza. Debéis buscar continuamente los lugares donde se os presenta Mi Palabra en toda su pureza, pues allí podéis recibir lo más preciado que se os ofrece en este mundo.... el don de Mi amor inmenso.... Yo Mismo os hablo y con ello os concedo la fuerza y la luz que ayudarán a vuestra alma a alcanzar las alturas. Pero tenéis que desear este alimento para el alma, de lo contrario, será completamente ineficaz.

Todo alimento para vuestro cuerpo es inútil si no consideráis también vuestra alma, pues el cuerpo no perdura, e incluso el mejor alimento no puede protegerlo de la muerte.... Pero vuestra alma es lo imperecedera.... Y dependiendo de su suministro durante su vida terrenal será constituida después de la muerte del cuerpo. Aunque también tuvo que sufrir, no perece, sino que se encuentra en un estado lamentable.... mientras que podrá abandonar su vestido terrenal cuando pudo recibir lo que le sirvió para su desarrollo: Mi Palabra, que le transmitió todo, lo que necesitaba para madurar, para la perfección.... Y este alimento sólo puede ofrecérsela Yo Mismo, incluso si lo recibe a través de Mis siervos....

Dondequiera que se proclame Mi Evangelio con vida, Yo Mismo distribuyo el alimento para el alma. Por eso, reunidos siempre allí, y pronto sentiréis que estoy presente y os hablo. El mundo ofrece constantemente sus bienes y tiene una afluencia excesiva.... Pero donde Yo ofrezco dones preciosos, sólo se reúnen unos pocos, y sin embargo, no hay nada en la Tierra que supere en valor este don de gracia....

No hay nada que tendría el mismo efecto, no hay nada de lo que el alma podría sacar tanta fuerza como en Mi Mesa, donde se le ofrece el alimento espiritual, donde puede comulgar Conmigo Mismo.... Y, sin embargo, tantos humanos lo pasan por alto.... Se les ofrecen las cosas más preciosas y no prestan atención, y por eso dejan morir de hambre a sus almas, que se encuentran en un estado terrible mientras que no sean alimentadas con el alimento adecuado que les da la vida.

En todas partes se han abierto fuentes de las que mana agua viva, y en todas partes los humanos podrían convencerse de que pueden recibir una bebida maravillosamente refrescante, pero deben acudir a la fuente ellos mismos; deben pedir y recibir el agua de la vida de Mí Mismo; tienen que ir adonde se predica Mi Palabra con convicción, y no deben contentarse con proclamaciones muertas; también deben sentir hambre y sed de alimento nutritivo y bebida viva.... entonces Yo les transmitiré continuamente lo que necesitan sus almas, y entonces también madurarán y formarse de tal manera que vivirán el luz y fuerza para siempre....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise