Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6560

6560 La omnipotencia de la luz del amor está contenida....

2 de junio de 1956: Libro 70

La oscuridad no puede resistir a la luz eterna.... Un día, incluso la mayor oscuridad será atravesada por los rayos de la luz eterna, y esta luz irrumpirá victoriosamente, y para todo lo esencial brillará un día eterno en una claridad radiante.... Pero la noche será desterrada para siempre.... Porque la luz eterna tiene una fuerza victoriosa. Pero esta fuerza que rechaza toda inherente en la luz no se abrirá paso mientras una fuerza contraria siga obrando en la oscuridad que rechaza toda radiación de luz. Porque Aquel de Quien surge la luz.... Quien Mismo es la luz desde la eternidad.... Éste persigue un propósito al transmitir Su luz. No la envía arbitrariamente donde no se desea, ni permite que se abra paso con todas sus fuerzas, porque entonces tendría u efecto forzoso y no correspondería a su propósito.

Pero la resistencia de la fuerza opositora sigue debilitándose a medida que lo esencial en los reinos oscuros anhela la luz, la que entonces también lo es transmitida. Sin embargo, en tiempos imprevisibles la resistencia será cancelada por completo, ya que cada rayo de luz habrá ejercido su efecto, y en medio de la oscuridad, surgirán regiones brillantemente iluminadas, de las cuales igualmente emana de nuevo un efecto radiante que aleja cada vez más la oscuridad. La luz vencerá, pero eso requiere su tiempo.... Pues la luz es Dios Mismo, y para Él mil años son como un día.... Él no usa la fuerza; Él también retira la fuerza irresistible de Su divina luz de amor, porque no la emite en todo su radiante esplendor, sino que siempre actúa sólo en la medida en que beneficia a lo esencial iluminado por Él.

La luz es vida, la oscuridad es muerte.... los muertos resucitarán irrevocablemente algún día, pero la vida tiene que ser deseada; de lo contrario, la fuerza que despierta a la vida no será aceptada. El Amor Eterno no descansa hasta haber devuelto la vida a todo lo muerto que una vez poseyó; pero también concede a lo muerto su libre albedrío, y este libre albedrío determina así el grado de la irradiación de amor, razón por la cual seguirán pasando eternidades hasta que la luz del día haya ahuyentado por completo la noche oscura....

Pero sólo un estado de luz puede traer felicidad, pues la felicidad solo se encuentra en la unión con Dios, y la unión con Dios también significa un desbordamiento constante de Su brillante luz de amor sobre el ser. Lo que Dios, el Amor Eterno, busca lograr, sin embargo, Su adversario busca impedirlo, pues carece de todo amor. Él es el príncipe de las tinieblas, así como Dios es la luz de la Eternidad misma. Y por lo tanto, la oscuridad lucha constantemente contra la luz, y la luz contra la oscuridad. Y esta es una lucha que durará mientras la oscuridad siga existiendo. Porque la oscuridad será derrotada, pero nunca sucumbirá a la luz.

El poder oscuro emplea todas sus fuerzas y medios en esta lucha, mientras que la luz no se expresa con toda su fuerza, sino que sólo se hace efectivo según la voluntad de la esencia. Pues tan pronto como ña omnipotencia de la luz irrumpiera, la oscuridad desaparecería repentinamente, lo cual, sin embargo, no concuerda con la voluntad de Dios. Así, la voluntad de libertad del ser puede y favorece una oscuridad duradera, pero nunca podrá resistirse eternamente a la irradiación de la luz divina del amor.

La luz vencerá.... pero jamás la fuerza. Porque el amor no tolera la coerción, y la vida que se debe lograr debe ser completamente libre para traer dicha. Pero la oscuridad jamás puede traer dicha, y por lo tanto, todo ser querrá escapar de ella una vez que haya experimentado la bendición de un rayo de luz.... Y todo ser emprenderá este voluntario “vuelo hacia la luz” en algún momento (02.06.1956) ; sólo que el ser determina por sí mismo el momento en que desea liberarse de la oscuridad de la noche. Y ni el poder ni la astucia de las fuerzas oscuras servirán; no podrán impedirlo, porque la fuerza de la luz es más fuerte si tan sólo existe la voluntad por la luz. Porque la luz es de la eternidad y permanecerá por toda la eternidad, mientras que la oscuridad surgió primero con la caída de lo creado primordialmente de Dios....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise