Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6504

6504 Luchar o servir....

18 de marzo de 1956: Libro 69

No puede haber desarrollo ascendente sin lucha, a menos que el amor se encienda con tal fervor que el ser humano ahora sirva con amor y entonces la lucha ya no sea necesaria. Pero mientras la voluntad de amar sea todavía débil, el hombre tendrá que luchar consigo mismo, con sus deseos y vicios, porque el amor propio es aún demasiado fuerte y vencerlo requiere una dura lucha. Y en esto consiste el trabajo del alma consciente que el hombre debe realizar durante su vida en la tierra....

Tan pronto como haya alcanzado un alto grado de amor, todo el amor propio en el ser humano se ahoga y sólo servirá a sus semejantes; servirá de verdad porque el amor le impulsa a hacerlo.... Pero se sentirá feliz en este amor de servicio.... Mientras que el amor propio todavía domine a una persona, le resultará difícil comprender que el servir del amor al prójimo podría hacerlo feliz, porque siempre sólo quiere reclamar por sí mismo lo que el amor desinteresado al prójimo renuncia voluntariamente....

Pero el hombre se transforma en su sentimiento y pensamiento cuando ha renunciado a su amor propio.... Ahora reconoce la felicidad de las obras de caridad, esto le impulsa a intervenir para ayudar; El amor en él es la fuerza motriz a la que no puede resistir, y toda lucha consigo mismo, con los deseos y vicios tiene un fin y sólo trabajará en sí mismo para deshacerse de todos los errores y vicios que limitan el nivel de amor.... Y también lo logrará porque ahora predomina el principio del amor divino en él y porque está cada vez menos presionado por las fuerzas que están sin amor.... y por eso ya no necesita luchar contra estas fuerzas porque su amor las rechaza....

Luchando o sirviendo.... Sólo así podréis desarrollaros hacia arriba, pero vuestro libre albedrío siempre forma parte de ello, porque en cuanto éste no esté dispuesto, sucumbiréis en la lucha y profundizaréis cada vez más en el amor propio en vuestro interior, y entonces el oponente tiene un juego fácil, entonces el principio que quiere regir se fortalecerá en vosotros, os aprovecharéis de vuestros semejantes y les negaréis cualquier tipo de servicio amoroso, os convertiréis en una herramienta útil para el oponente de Dios, pero nunca llegaréis a la cima....

No debéis entregaros a este oponente sin luchar, nunca os quedaréis sin fuerzas si realmente queréis derrotarle, para derrotar vuestros propios deseos y debilidades, porque esta fuerza os llega a vosotros con la seria voluntad de lograr la victoria .... Y entonces se os presentarán oportunidades donde se requiere vuestra útil ayuda, y tan pronto como hayáis practicado una vez a dar amor sin tener pensamientos egoístas, entonces también alcanzaréis la felicidad interior y sentís lo que este acto de amor desencadena....

Cualquier amor propio es parte del enemigo de vuestra alma, y por eso tratad de sacarlo de vosotros, liberaos de todo lo que aún le pertenece, dejad que se encienda en vosotros el puro amor divino que os hará felices mucho más que lo que tenéis en el amor propio.... Luchad contra cualquier deseo dentro de vosotros y realizad actos voluntarios de amor.... esto hay que decíroslo una y otra vez, para que completéis exitosamente vuestra vida en la tierra, para que vuestras almas maduren para el reino espiritual, donde sólo se valoran las obras de amor que habéis realizado en la tierra....

Y si fracasó en la tierra, entonces debe intentar alcanzar el grado de amor en el más allá que le traerá la felicidad, pero esto entonces es extremadamente difícil porque allá le faltará la fuerza para trabajar en el amor, que estaba abundantemente disponible para ella en la tierra, porque ella entonces necesita mucho apoyo e intercesión amorosa que le dé la fuerza.... Y si entonces usa ésta de manera desinteresada ayudando a las personas desafortunadas, entonces ella también llegará a la cima, entonces ya no necesitará luchar, porque ella sirve en amor....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise