Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6497

6497 Plan de repatriación.... Libre albedrío....

10 de marzo de 1956: Libro 69

Mi plan de salvación está diseñado con sabiduría insuperable, para que conduzca con seguridad una vez a la meta. Pero siempre se tiene que tener en cuenta el libre albedrío, por lo que, a pesar de la mayor sabiduría y el amor infinito, pueden pasar años hasta que la voluntad de lo espiritual Me pertenezca completamente. Pero el libre albedrío requiere un plan que siempre se adapte a esa voluntad y abra las mayores posibilidades para la dirección correcta de la voluntad.

Pero Mi sabiduría vio en todo momento la dirección de la voluntad y por eso Mi amor siempre podía planear según está voluntad.... para que siempre se podía lograr un éxito y para que lo espiritual siempre alcance la perfección, es decir, cubrir el camino de la Salvación con éxito. Pero también vi los muchos fracasos que tengo que tolerara porque se basan en el libre albedrío, los cuales ya Me han movido desde la eternidad a la obra constante de amor, por lo que Mi plan de Salvación podría haber sido determinado desde la eternidad.

Un número incontable de seres habían caído, y infinitas son las profundidades que se convirtieron en su estancia.... El camino de regreso es infinitamente largo y, sin embargo, la meta es alcanzable una vez. Reconocí desde la eternidad las exigencias que se imponía a Mi amor por parte de aquellos seres que no quieren ceder en su resistencia y sin embargo no quedan eternamente abandonados por Mí en las profundidades.... Sólo Mi amor puede salvarlos de ello, por lo que este amor elaboró un plan, que con seguridad traerá de vuelta a Mí todo lo caído, pero que también requiere eternidades hasta que lo caído sea completamente redimido. El amor, la sabiduría y el poder realizarán esta obra de repatriación, siempre con respecto al libre albedrió de lo que una vez surgió de Mí como un ser sumamente perfecto.

El hombre probablemente puede tomar nota de Mi plan de Salvación y convencerse de que nada es arbitrario, que todo se basa en Mi voluntad de amor y Mi sabiduría. Pero él nunca podrá darse cuenta completamente de Mi gobierno y actividad con el propósito de traer de vuelta a lo caído; sólo se puede señalar con unas pocas palabras que Mi amor nunca descansará hasta que todo lo que una vez cayó pueda estar nuevamente activo en plena libertad y en luz y fuerza.... y que para lograr este objetivo todo sucede según lo planeado, que conozco cada pensamiento, cada dirección de la voluntad y cada etapa de desarrollo, que Yo sé de todo y en consecuencia todo en la vida terrenal se acerca al ser humano de tal manera que él mismo puede realizar el regreso a Mí, si él mismo lo quiere....

Todo está incluido en Mi plan de Salvación desde la eternidad, pero nunca se ejerce coerción, por lo que incluso las oportunidades más favorables pueden quedar desaprovechadas y el tiempo del alejamiento de Mí se prolonga por el ser mismo. Por lo tanto, es el albedrío libre que es determinante en que tiempo se realice la redención del ser una vez caído....

Mientras vosotros los humanos, creáis que no sois libres en vuestro pensamiento y voluntad, todavía tenéis poco conocimiento.... como resultado de vuestra caída anterior.... Es precisamente vuestro libre albedrío que Me impide redimiros repentinamente, lo que Mi amor infinito quisiera hacerlo bien, pero entonces el “rasgo” de la Divinidad, el libre albedrío, os sería quitado y ya no podríais convertiros nunca más en seres perfectos, sino que siempre seríais sólo seres dirigidos, determinados por Mi voluntad, que no corresponden a Mi objetivo, según Mi divino plan de amor.

Humanos, que niegan un libre albedrío todavía tienen un espíritu muy oscuro, porque todavía están bajo la influencia de Mi oponente, que les ha transferido su voluntad.... Pero Yo di a lo espiritual procreado a través de su voluntad el derecho de la autodeterminación, para que se reconociera a sí mismo y pudiera decidir libremente por él o por Mí.... Y aun así cayó y así se hizo culpable por su propia voluntad.

Si, como ser humano, todavía se siente dependiente de un poder extranjero que determina su voluntad, entonces todavía se encuentra en ese poder.... pero puede romper con ello, precisamente porque dispone de un libre albedrío, que rápidamente podría ser fortalecido notablemente a través de la llamada a Jesucristo. Quien murió para que el hombre en cualquier momento pudiera fortalecer su voluntad debilitada. Y por eso, con la voluntad del divino Redentor, el regreso a Mí puede darse en un tiempo más corto, pero también pueden pasar eternidades porque el libre albedrío es decisivo.... pero todo está previsto en mi eterno plan de Salvación, y Mi amor, sabiduría y omnipotencia lograrán el objetivo algún día....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise