Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6474

6474 La verdad es necesaria para la perfección....

12 de febrero de 1956: Libro 69

Mi Espíritu os introduce a la verdad.... ¿Podéis aceptar que Yo, vuestro Dios y Padre desde la eternidad, quiera negaros la verdad a vosotros, Que estoy lleno de amor y os cree por Mi amor? ¿Podéis aceptar que quiera manteneros en un estado que no se puede llamar perfecto cuando, en cambio, os di la vida terrenal como ser humano para que alcanzarais la perfección?

Como sois seres humanos, estáis todavía lejos de la perfección, y entonces también estáis lejos de la verdad; pero eso nunca es Mi voluntad, más bien vosotros mismos no queréis escapar de este estado deplorable. Pero como Mi objetivo consiste en transformaros en seres perfectos, debe hacerse todo lo que sea de Mi parte que Yo os ayude a lograrlo.... Y lo más importante para lograr este estado de perfección es la transmisión de la verdad, el reconocimiento de la verdad y luego vivir de acuerdo a este conocimiento....

No podéis llegar a ser perfectos mientras estéis todavía en un pensamiento erróneo, porque entonces nunca haríais lo correcto que os llevaría a la perfección.... Primero se os debe transmitir la verdad. Sólo así será posible conocerme y amarme como la Verdad eterna, y sólo entonces podréis avanzar hacia la perfección. Pero vosotros mismos determináis el grado de vuestra fuerza cognitiva por el grado de amor que encendéis dentro de vosotros mismos. Y por eso la medida del conocimiento puede ser muy diferente, según el grado de amor, pero siempre corresponderá a la verdad si sólo queréis andar en la verdad.

Sólo vuestra voluntad determina si penséis correctamente o incorrectamente, si recibís conocimiento verdadero o erróneo. Pero podéis estar seguros que nunca os dejaré caminar con pensamientos erróneos si en lo más profundo de vuestros corazones deseáis permanecer en la verdad. Porque en cuanto exigís la verdad, Me exigís a Mí Mismo, y Yo siempre corresponderé a este deseo. Quiero que llegaréis a ser perfectos porque sólo así podéis ser felices.... Y quiero daros la felicidad porque sois Mis hijos, a quienes amo, porque habéis emanado de Mi amor....

Quiero que llegaréis a ser perfectos.... ¿Creéis que podéis alcanzar esta perfección pensando erróneamente? ¿Con una forma de pensar que Mi oponente os transfiere para manteneros alejados de la perfección? El error y la mentiras son tinieblas.... Son señales de falta de conocimiento, consecuencias de vuestra antigua apostasía de Mí y señales de pertenencia a Mi adversario, que ha convertido en tinieblas toda la luz que había dentro de sí. Así que estáis en su área mientras os encontréis lejos de la verdad, en el pensamiento erróneo.

Si ahora quiero conduciros de regreso a la luz, quiero que estéis nuevamente llenos de conocimiento, que escapéis de las tinieblas, entonces debo proporcionaros la verdad más luminosa, y esta verdad podéis aceptar de Mí en toda su abundancia, siempre os la distribuiré en cuanto queráis recibirla.... Sólo vuestra voluntad determina el grado de luz en que os halláis.

Las verdades básicas que ahora recibís os enseñarán cómo podéis alcanzar un conocimiento mayor.... Pero la verdad básica es la ley del orden eterno, el amor por Mí y al prójimo.... ¿Y cómo llegáis ahora a esto? y cómo os adaptáis ahora a esta ley, así también será el grado de vuestra cognición, que ahora podéis aumentar enormemente, para que con Mi apoyo podáis penetrar en el conocimiento más profundo, porque a través del amor os alineáis Conmigo, es decir, con Mi Ser original y por eso reconoceréis más clara y luminosamente quiénes sois, de dónde venís y qué destino debéis cumplir cuando seáis perfectos.

Todo lo que os sirve para la perfección podéis obtener de Mí si es vuestra voluntad llegar a ser perfectos.... Y así también recibiréis la verdad ilimitada, porque la Verdad Eterna no os negará nada para que volváis a ser lo que vosotros erais desde el principio: Seres que se encontraban en la luz más elevada, que eran inmensamente felices y que, por lo tanto, debían alcanzar nuevamente la felicidad....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise