Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6461

6461 Encendiendo la chispa divina a través del amor....

26 de enero de 1956: Libro 69

Todos lleváis dentro de vosotros la chispa divina, la cual al encenderse produce el giro decisivo en vuestra existencia, el cambio de vuestra voluntad, el giro del camino que habéis recorrido hasta hora.... alejarse de las esferas del mundo de los espíritus oscuros y regresar al reino que es vuestro verdadero hogar. Sólo una cosa logra esto: el amor que tenéis que encender vosotros mismos, que le falta a todo lo espiritual antes de la encarnación como ser humano, pero que el ser humano debe y puede desarrollar durante la vida terrenal, porque hay una pequeña chispa puesta en él, pero que sólo se convierte en llama por la voluntad del hombre....

El amor es el factor decisivo, el amor cambia la esfera en la que se encuentra lo espiritual, el amor transforma al ser mismo, y el amor empuja constantemente hacia el Amor eterno. La vida en la tierra es vacía, inútil y también sin sentido sin amor.... porque solo se le da al alma para que se produzca el cambio que la saca del reino de las tinieblas al reino de la luz.... Y esto sólo puede suceder cuando el fuego del amor se enciende en el corazón humano para que toda oscuridad desaparezca y el alma esté en la luz....

El amor es el factor redentor, el amor es la fuerza redentora y el amor logra la transformación de lo imperfecto al ser divino. El amor lo es todo.... y es posible que todo ser humano lo encienda porque la chispa está ahí como un don divino al ser completamente desprovisto de amor. Pero la gente le da poca o ninguna importancia a lo que debería ser lo más importante en la vida terrenal.... lo que debería ser un esfuerzo constante para encender y aumentar constantemente la llama del amor, apenas es reconocido como importante por la gente, y la gente anda con una frialdad de corazón que realizan actos sin vacilación que revelan el desamor y dañan al semejante.... actos a los que son alentados por aquel que está desprovisto de todo amor y a quien deben su existencia en la imperfección....

Ni siquiera piensan en que probablemente son criaturas de Dios, pero que no son criaturas divinas, no son conscientes de su estado imperfecto, porque la falta de amor significa también al mismo tiempo la más profunda oscuridad y sólo el amor puede darles la luz. Pero como la chispa divina arde en cada ser humano, el “amor” tampoco es algo desconocido, y cada ser humano entrará en situaciones donde la chispa se abre paso, donde el sentimiento del amor toca el corazón humano.... Y entonces depende de él mismo si alimenta la llamita para que pueda encenderse, porque todo el mundo es capaz de amar, pero si está dispuesto a amar, eso lo decide él mismo.

Cada sentimiento noble que empieza a moverse en las persona es un destello de la chispa divina que debe ser atendida, porque puede ser el comienzo del cambio que es decisivo para toda la eternidad.... Sólo entonces vuestra vida terrenal comienza a tener un propósito, sólo entonces la esfera alrededor de vosotros empieza a aclararse y purificarse, sólo entonces vuestro camino os lleva hacia arriba y conduce a la meta.... Sólo el amor produce un cambio que os transformará de seres infelices en seres extremadamente luminosos y bienaventurados.... Sin amor, sin embargo, ningún cambio de carácter es posible y la vida en la tierra permanece ociosa, ya que solo os fue dada para completar este cambio de carácter. Sin amor no es posible acercarse a Dios, sin amor sois y seguéis siendo parte del adversario de Dios....

Solo el amor restablece el estado original en el que Dios os creó una vez. Pero el hecho de que estáis andando en la tierra es la consecuencia del desamor y de vuestra gran distancia de Dios, que probablemente Su radiación de amor todavía os toca pero no puede tener efecto.... Pero en Su amor Dios ha puesto una pequeña chispa en vuestro corazón, porque quiere que la llama del amor se encienda de nuevo en vosotros, porque quiere que volváis a ser divinos como lo eráis al principio.... para que Su amor pueda irradiar a través de vosotros y seáis eternamente felices de nuevo en conexión divina....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise