Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6409

6409 La ayuda de Dios para cambiar de voluntad....

23 de noviembre de 1955: Libro 68

Ningún corazón humano puede quedarse a escondites ante Mí, todas las cuentas están abiertas ante Mí, todos los deseos y anhelos, sean espirituales o de tipo terrestre.... Conozco todos los fallos y también todas las virtudes, Yo sé de la distancia en la cual el hombre se encuentra Conmigo, conozco a la dirección puesta de su voluntad, de su grado de amor y también sus pensamientos más secretos no se quedan escondidos ante Mí.... Y por esto empleo en cada hombre aquellos remedios que prometen tener éxito.... Pero la libertad de la voluntad es intocable, y por esto igualmente cada remedio se puede quedar sin éxito. Pero se trata a cada uno según su estado espiritual, el cual está visible sólo a Mí. Porque no Me dejaré engañar por palabras que salen de la boca o por gestos externos de la piedad, porque veo dentro del corazón.... Y así sé también, de qué enferma la humanidad y porque no se le puede ayudar mucho.... No busca ningún contacto con Aquel que ve y que sabe todo.... Cree que igualmente los hombres Me son desconocidos como el hombre se ve alejado de Mí.... No cree en la conexión estrecha con el creador con Sus criaturas.... No busca a Aquel al cual deben la vida.... Y no se le puede forzar a cambiar de opinión, porque la única medicina para su enfermedad sería Mi palabra, y lo tienen que escuchar y vivirla bajo libre voluntad para cambiar su grado de conocimiento, aprender a pensar correctamente.... Aunque conozco cada movimiento interior del corazón del hombre, respecto a la voluntad libre y solo puedo darle según sus intenciones. Aquella voluntad libre del hombre ata a Mi poder, porque Yo no quiero ir contra el orden de la ley, y aunque la pena espiritual es muy grande.... Pero todo pasa para que podrían cambiar esta voluntad libre, por esto a veces se acercan acontecimientos extraordinarios al hombre para realizarlo. Y donde se ve el menor cambio de la voluntad, allí Mi amor encuentra nuevos remedios que se tienen que aplicar con sabiduría, porque quiero ganar al hombre para Mí. Y de hecho para el hombre vale Mi preocupación constante hasta la última hora en esta tierra.... No Me alejaré de aquel que no desea enlazarse Conmigo.... A pesar, Yo le acompaño durante su camino terrestre, solo desconocido por él, pero siempre con influencia mínima en él, sin determinarle en sus pensamientos y actitud en esta tierra.... Y a veces Me sale bien hablarle y captar su atención, porque conozco cualquier movimiento de su corazón y lo puedo aprovechar en cuanto Me parezca oportuno. Cuido a cada vida suelta de los hombres, y nadie se mueve sin gión espiritual.... Pero muchos no han avanzado ni un paso adelante hasta la hora de su muerte, y por esto los retiro de la vida en cuanto exista la más mínima posibilidad para poder cambiar a su voluntad en el más allá si les siguen rezos de cariño a aquel reino.... Aprovecho a todas las posibilidades para ayudar a alzar al alma hacia la altura, y no paso por ningún hombre sin apoyarle.... pero tampoco fuerzo a nadie a aceptar Mi auxilio. Pero lo que él aprovecha con voluntad libre le ayuda a avanzar. Y por parte del hombre se pueden levantar leyes uno tras otro, no les traerán ninguna ventaja espiritual, porque un cumplimiento forzado de la orden más noble es sin valor para el alma.... pero un acto de amor voluntario más mínimo significa un avance, y porque reconozco esta pena espiritual muy grande, estoy continuamente forzado a llevar a Mi palabra a los hombres y que únicamente la cual puede cambiar a su mente y querer si la escuchan complacientes y viven según....

amén

Traducido por Bea Gato