Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6363

6363 En todas desgracias buscar conexión con Jesucristo

23 de septiembre de 1955: Libro 68

Si vosotros los seres humanos queréis deshaceros de todos los defectos y todas debilidades, de vicios y deseos, y de malas costumbres de toda clase, entonces debéis uniros íntimamente con Jesucristo... si queréis llegar a ser perfectos...

Únicamente Él puede ayudaros para esto, y también lo hace si le invocáis por ello, manifestando de esta manera que tenéis fe en Él como Redentor divino. Si os toca luchar, si en vuestro interior estáis descontentos con vosotros mismos, ¡entonces dirigíos a Él!, porque Él tiene comprensión para cualquier debilidad de los seres humanos, pues Él mismo había pasado por la Tierra como Hombre Jesús...

Él también tiene los Medios para ayudaros, pues fortifica vuestra voluntad, y para eso os da la Fuerza necesaria de su Tesoro de Gracia - un Tesoro que Él mismo ha logrado para vosotros mediante su muerte en la cruz. No iréis el camino hacia Él en vano, porque si tan sólo le pedís Ayuda, seguro que la recibiréis... De modo que con diligencia siempre debéis preparar y mantener la conexión con Él.

Nadie más que Él os puede ayudar, y también lo hace y quiere hacerlo, porque Él mismo quiere que estéis liberados de todas ligaduras que os arrastran hacia abajo... porque Él mismo quiere que volváis a recuperar vuestra perfección que teníais en aquellos tiempos remotos, para que el día que tengáis a dejar esta Tierra atrás os pueda acoger en su Reino. Él quiere que regreséis a vuestra Casa paternal para que volváis a ser bienaventurados como lo fuisteis al principio.

Por eso hará todo lo posible para facilitaros este regreso, y hará que no falten Regalos de Gracia. Pues ha descendido a la Tierra para ayudaros, porque vosotros solos ya no fuisteis capaces de realizar el ascenso a la Luz. Es para vosotros que Él murió en la cruz, y no quiere que su Sacrificio haya sido en vano... pues quiere que todos los seres humanos sean participantes de las Misericordias que ofrece el Sacrificio de la cruz... porque quiere que todos lleguen a la Meta para la que Él mismo se ha sacrificado.

Pero hace falta que vosotros mismos vayáis al encuentro de Él porque en vuestra desgracia debéis confiaros a Él e invocarle por su Ayuda, ¡y la tendréis! Por eso hace falta que siempre seáis conscientes de su Presencia. Sólo hace falta que en vuestros pensamientos le llaméis, ¡y en todos vuestros caminos Él andará a vuestro lado! La conexión con Él en vuestros pensamientos también os asegura de su Presencia. Y una vez que Jesucristo esté cerca de vosotros, hablad con Él como con un hermano y confesadle todo que os atormenta. Todo lo que os oprime, ¡confesádselo!, pero que vuestros ruegos tengan más bien un carácter espiritual - a pesar de que también encontréis pleno Apoyo en vuestros apuros mundanos...

Pero primero preocupaos del estado de vuestra alma, y si descubrís defectos, dirigíos llenos de confianza a Jesucristo, rogándole que os libere de cualquier atadura... de cualquier mal que os separa de Él. De modo que tratad con Jesucristo como con vuestro hermano y no tengáis miedo de descubrirle incluso vuestros defectos y pecados más secretos. Su Amor es infinito, y Él os los perdonará pues os ayudará a conseguir la plena Libertad porque le reconocéis y tenéis fe en Él y su Obra de Redención.

Pero aquel que le descarta en su vida... el que no reconoce la Obra de Redención de Jesús y la Encarnación de Dios en Él, él nunca podrá remediar sus defectos y sus vicios porque carece de toda fuerza; y, además, su voluntad es demasiado débil para emprender realmente el cambio de su ser... Él logrará nada, a no ser que antes se confía al Redentor divino. Porque cada uno que quiere liberarse del poder del adversario de Dios debe llamar a Jesucristo y, con plena fe, entregarse a Él. Sólo entonces tiene remedio... sólo así tiene la Fuerza para cambiar, para luego poder entrar redimido en el Reino de Dios... para poder regresar definidamente a la Casa paternal.

Amén.

Traducido por Ion Chincea