Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6307
6307 Redención sólo a través de Jesucristo....
9 de julio de 1955: Libro 68
Para ningún ser humano es imposible redimirse de la atadura que era su destino por su anterior apostasía de Mí, porque a través de Mi muerte en la cruz podéis tomar posesión de la fuerza que antes os faltaba y ofrecer una resistencia que antes os era imposible. Vosotros, los humanos, no comprendéis la importancia de Mi obra de Redención, y las palabras por sí solas no bastan si vosotros no reflexionáis sobre por qué esta obra de Redención fue tan necesaria para vosotros, por qué un ser humano tuvo que morir para que pudierais ser libres, para que pudierais obtener fuerza para vuestra Redención.... No comprendéis que con esto Yo os he creado sólo una oportunidad para que alcancéis vuestras antiguas alturas, para que recuperéis el lugar que una vez abandonasteis voluntariamente....
Vosotros mismos, en vuestro estado imperfecto, no podéis evaluar vuestra naturaleza anterior, pero podéis volver a entrar en el estado original.... precisamente a través de Mi obra de Redención, porque Yo Mismo expió la gran ofensa contra Mí a través de Mi muerte en la cruz, sufriendo indeciblemente por vosotros como ser humano y muriendo una muerte extremadamente agonizante....Ciertamente permaneceréis atados mientras os opongáis a la obra de Redención, pues mientras no aceptáis el don de gracia que os ofrece Mi amor, seréis completamente incapaces de liberaros; permaneceréis sin fuerza y luz, a merced de aquel de quien quiero liberaros. Pero la fuerza sólo puede recibirse de Mí Mismo, y por lo tanto también, tenéis que reconocerme como Aquel, Que os trae la Redención de vuestro pecado y de la muerte siguiente....
Pero tan pronto como reconozcáis al Redentor Jesucristo, en Quien Me encarné para expiar vuestros pecados, os será fácil liberaros de Mi adversario, porque ahora puedo impartiros fuerza y gracia en la medida más rica.... No dudéis ni por un momento de que seréis libres, pues ya he comprado esta liberación para vosotros a través de Mi sangre, que derramé por vosotros.... Por lo tanto, Mi adversario ya no puede reteneros si queréis liberaros de él. Ha perdido su poder sobre vosotros tan pronto como os volváis a Mí en Jesucristo, tan pronto como os colocáis bajo Mi cruz y así confesáis que sois Míos y queréis siéndolo por la eternidad.
Esta voluntad puede despertar en vosotros, porque Yo morí para que vuestra voluntad experimentara un fortalecimiento, porque yo he adquirido para vosotros lo que Mi adversario os niega.... Fortalecimiento de la voluntad.... Porque solo la voluntad decide si queréis volver a Mí o permanecer con él como sus seguidores.... Pero para experimentar este fortalecimiento de vuestra voluntad, tenéis que, por tanto, hacer uso del tesoro de gracia adquirido a través de Mi muerte en la cruz....
Solo de esta fuente podéis sacar fuerza para resistir, pues solo a través de la muerte de Jesús se abrió y se hizo accesible a vosotros, los humanos, la fuente de la gracia. Y, por lo tanto, Jesús tiene que ser reconocido como Hijo de Dios y Redentor del mundo, Quien para Mí fue sólo un caparazón ante los ojos de la humanidad, para que Yo Mismo pudiera realizar la obra de Salvación para vosotros, los humanos.... Porque vosotros también fuisteis Mi parte, y Mi incansable preocupación es por lo que una vez cayó, para que regrese a Mí por su propia voluntad....
Por lo tanto, vuestra voluntad tuvo que experimentar un fortalecimiento, porque con vuestras propias fuerzas jamás habríais cambiado de voluntad ni habríais regresado a Mí. Esto fue impedido por Mi adversario en cuyo poder os encontrabais desde vuestra caída al abismo, y de quien, por lo tanto, os he redimido. Todos pueden liberarse de él, pero sólo si tomáis el camino de la cruz y ahora os encomendáis a Mí como vuestro Señor, Quien verdaderamente os ayuda y os da la fuerza para finalmente liberaros de las ataduras de la muerte....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise