Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6256

6256 El hombre está a punto de alcanzar la meta...

13 de mayo de 1955: Libro 67

Vosotros, lo humanos, estáis a punto de alcanzar la meta... No invalidáis el éxito de vuestra larga caminata por la tierra antes, fracasando y hundiéndose ahora nuevamente en las profundidades desde las que os habéis trabajado hacia arriba en un tiempo infinito... No dejéis que la última prueba de voluntad se convertirá en un acantilado para vosotros en el que chocarais... sino que perseguid vuestra meta con diligencia y seréis felices y libres en el menor tiempo posible.

Vosotros los humanos desconocéis en su mayoría lo que significa el camino de la vida terrenal para vosotros... no os preocupáis por lo que fue antes y lo que será después... tampoco sabéis que habéis llegado a la última etapa de vuestro desarrollo, donde el libre albedrío debe actuar en vosotros para alcanzar la meta final: la unión con Dios, que os trae felicidad y libertad. Y debido a que no tenéis conocimiento, existe un gran peligro de que no evaluáis la vida terrenal como ser humano, y que no se utilice la última posibilidad de llegar a la libertad definitiva. Y luego el camino interminablemente largo anterior, que vuestra alma tuvo que pasar por las obras de creación en el estado atado, fue en vano...

Entonces, el grado de madurez laboriosamente alcanzado, que os valió la encarnación como ser humano, está en peligro, porque no os quedáis en el mismo nivel, sino que os hundís nuevamente, y puede que os sea concedido otro paseo por la creación, porque hay tantas gracias disponibles para vosotros durante la vida terrenal, que volváis a equivocaros contra Dios, si volvéis a rechazar Su ayuda ofrecida... y esto significa una nueva caída, que Dios quisiera evitar en Su excesivamente gran amor. Y por eso os transmite Su Palabra, el conocimiento de Su Plan de Salvación desde la eternidad, sobre vuestro comienzo y vuestro objetivo, sobre vuestra tarea terrenal...

Él no quiere que volváis a caer a las profundidades, pero no restringe vuestro libre albedrío... Él probablemente os ayudará, pero no os obliga... y por tanto es posible que lográis vuestro objetivo, pero no es seguro, porque es vuestra voluntad que marca la diferencia, y para que vuestra voluntad experimente un fortalecimiento, para que la dirigís bien, Dios Mismo se acerca a vosotros en Su Palabra... Él os enseña, Él os da conocimiento de la importancia de vuestra vida terrenal, y trata de fortalecer el sentimiento de responsabilidad en vosotros que lleváis frente a vuestra alma...

Él transmite la verdad hacia vosotros lo humanos, y cada uno que es de buena voluntad puede aceptarla... que piensa seriamente sobre su propósito de existencia, que siente que pertenece a un ser altamente perfecto y que quiere establecer una conexión con este ser... Se alegrará con la Palabra que Dios Mismo transmite a la tierra, porque reconocerá la verdad, sentirá que Dios Mismo le habla, y hará todo lo que Dios le exija, cumplirá la voluntad de Dios y Dios Mismo se lo da a conocer a través de Su Palabra...

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise