Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6195
6195 Escuchar la Palabra sólo después de la muerte en la cruz....
22 de febrero de 1955: Libro 67
Escuchar Mi Palabra en vosotros es una expresión de Mi Espíritu, que trabaja en vosotros tan pronto como cumplís la condición: que moldeéis vuestro corazón al amor.... Os he prometido enviar Mi Espíritu, que os guiará en toda la verdad.... Mientras Yo Mismo caminé por la Tierra, Mi Espíritu obró en y dentro del ser humano, si así lo deseaba.... pero solo, sin Mi intervención, los seres humanos no habrían podido escuchar Mi voz, porque en ese momento la humanidad estaba tan completamente bajo el hechizo de Mi adversario que él no lo permitió, porque los humanos aún no habían sido redimidos....
Sin embargo, hablé por boca de los profetas siempre y constantemente antes de Mi venida, Estos profetas entonces fueron impulsado por Mi Espíritu.... Usé sus bocas para expresarme a través de ellos, para hablar a los humanos que se habían apartado de Mí.... Y estos profetas tuvieron que hablar como Mi voluntad les mandaba....
El estado original de poder escuchar Mi voz directamente se había perdido para la humanidad mucho antes de Mi ascenso.... Siempre fueron sólo unos pocos cuyos corazones Me pertenecían y quienes, como almas de lo alto, debían ser estrellas guía para sus semejantes, quienes se encontraron a mayor distancia de Mí. Pues Satanás aún tenía un poder inquebrantable sobre todos los humanos, el cual utilizó primero para alejar a los humanos de Mí. Y Yo tuve que romper este poder primero a través de Mi muerte en la cruz....
Tenía que redimir a los humanos, tenía que establecer la conexión entre el Reino de la luz y los seres humanos, para que el camino hacia Mí fuera libre para aquellos que seriamente lo deseaban.... A través de Mi muerte, los humanos fueron nacidos a una nueva vida.... aquellos seres humanos que voluntariamente se esforzaron por este renacimiento a través de una vida de amor.... de acuerdo con Mi vida en la Tierra.... ahora estaban llenos de Mi Espíritu.... Mi Espíritu podía obrar en ellos, por lo que Yo Mismo estaba presenta para los seres humanos y ahora podían escuchar Mi voz.... Podía hablarles Yo Mismo....no sólo usarlos para hablar a la humanidad....
Podía proveer a cada individuo con alimento para su alma.... Podía entregarme Yo Mismo a ellos como alimento, Yo, Quien soy la Palabra desde la Eternidad.... Pero esto sólo era posible a través de Mi obra de Redención, de lo contrario los humanos no podrían alcanzar el renacimiento del alma, de lo contrario no habrían podido cambiar el reino de las tinieblas por el Reino de la luz. Les dije a Mis discípulos que les enviaría Mi Espíritu.... Les instruí en el proceso de escuchar Mi voz dentro de sí mismos.... pero aún no podían comprender completamente lo que les decía, porque ellos mismos todavía estaban en los grilletes de Mi adversario, que sólo los liberé a través de Mi muerte en la cruz. Entonces les envié Mi Espíritu, que estaba sucediendo visiblemente a estos discípulos Míos.
Pero ahora todos los seres humanos pueden experimentar el derramamiento de Mi Espíritu en sí mismos, aunque no en esa forma obvia.... Pueden a través de su voluntad, ponerse en un estado en el que estén en contacto Conmigo.... Pueden renacer a través de una vida de amor según Mi ejemplo.... y ahora el Padre puede hablar a Su hijo, y el hijo lo escuchará.... El Padre ahora puede dar a su Hijo el alimento correcto que necesita para madurar espiritualmente, para convertirse en lo que es su objetivo en la Tierra.... un ser lleno de fuerza y luz, que ha regresado al estado original en el que una vez fue creado.... Esta dirección, Mi Palabra, es el signo de la obra del Espíritu en los seres humanos.... es el derramamiento del Espíritu lo que hizo posible Mi obra de Redención en primer lugar.
El ser humano debe unirse voluntariamente a Mí por amor, sólo entonces ha experimentado el renacimiento en sí mismo, sólo entonces puedo administrarle el pan del Cielo.... Mi Palabra.... Y para que sea capaz de esto, morí en la cruz y le adquirí la gracia de una voluntad fortalecida, pues anteriormente Mi adversario lo mantuvo atado y le impidió esta íntima unión Conmigo, necesaria para escuchar Mi Palabra. Sin embargo, quienes antes tuvieron en el honor de escuchar Mi voz cumplieron así una misión para la cual sus almas se encarnaron en la Tierra.... Siempre fueron sólo seres humanos individuales los que tuvieron que cumplir una misión: señalar a Mi descendencia y guiar a la gente a la fe....
Sin embargo, después de Mi muerte en la cruz, fue (es) posible que todos los que sinceramente sólo querían (quieren) escucharme, que guardaran Mis Mandamientos y cumplían (cumplen) las condiciones, para que podía (puedo) revelarme.... A través de la fe en Jesús como Hijo de Dios y Salvador del mundo, en Quien pude encarnarme, el ser humano ahora también recibe la fuerza para cumplir Mi voluntad. Ahora puede sin ser impedido por Mi adversario, recorrer el camino de amor y convertirse en receptáculo de Mi Espíritu, algo que antes sólo era posible para unos pocos.... Pero estos pocos aún estaban cargados con la culpa del pecado, y por lo tanto, el camino hacia Mí tampoco estaba libre para ellos....
El amor que creó el vínculo entre los humanos y Yo se había enfriado casi por completo debido a la influencia de Mi adversario, y por eso los seres humanos estaban extremadamente alejados de Mí.... A través del hombre Jesús, este alejamiento se reducía.... Él estaba completamente unido a Mí, y sufrió y murió por los humanos para expiar la culpa separadora, para que los humanos ahora pudiera venir a Mí sin obstáculos y para entonces también poder escuchar la voz del Padre.
El estado original debía ser restaurado, lo cual presupone un grado de perfección.... Sin embargo, este grado de perfección sólo podía alcanzarse tras la expiación del gran pecado de alejarse de Mí.... Por eso morí en la cruz por vosotros, porque de otra manera este pecado no podía ser expiado. Y ahora cada ser humano puede alcanzar este grado que le permite escuchar Mi voz.... cada ser humano puede transformarse en un receptáculo para Mi Espíritu; ahora puedo derramar Mi Espíritu en cada ser humano que vive conforme a Mi voluntad y guarda Mis mandamientos.... Puedo revelarme a él, como lo he prometido....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise