Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6145

6145 Jesús oyó la Palabra de Dios. Mediador entre Dios y los hombres

25 de diciembre de 1954: Libro 66

Cuando el Hombre Jesús andaba por la Tierra, hubo una conexión entre la Tierra y el Reino espiritual... Mediante la boca del Hombre Jesús Dios mismo podía volver a hablar con los hombres... Su Palabra podía volver a sonar, lo que antes era imposible por la gran distancia que había entre los hombres y Dios. Recibir su Palabra en directo sólo es posible cuando el alma del hombre se ha formado de una manera que resulta capaz de percibir en sí la Voz del Espíritu divino; y la formación del alma en este estado se realiza mediante la actividad en el amor...

El Hombre Jesús fue el Amor mismo. Sólo aspiraba por hacer el bien a sus prójimos... a ayudarles en todas las desgracias del cuerpo y del alma. Su Alma era lúcida y pura, y su conducta en la Tierra era una conducta en Amor. Todos los requisitos previos estaban cumplidos, lo que dio al Espíritu divino la posibilidad de expresarse porque el Alma del Hombre Jesús percibió estas manifestaciones con toda claridad, de modo que podía comunicar al hombre la Palabra de Dios. Dios mismo podía hablar a los hombres - mediante Jesús la conexión de Dios con los hombres estaba restablecida... Pues Jesús era el Mediador entre Dios y los hombres.

Y Jesús enseñó ahora a los hombres que intentaran lo mismo que Él había conseguido... Él les enseñó a actuar en el amor, para que ahora preparasen de sí un recipiente para el Espíritu divino - un recipiente en que ahora se podía acumular la fuerza del espíritu. Porque ahora cada hombre podía y debería percibir la Voz de Dios en su interior, dado que el camino para esto le fue enseñado por el Hombre Jesús - El que como Hombre también tenía que alcanzar antes el grado de Amor que le garantizaba la Presencia de Dios, para que Jesús pudiera percibir a Dios en Sí mismo.

Consta que Dios habla a cada ser humano, pero nunca cuando los requisitos previos aún no están cumplidos: un corazón purificado por el amor - un corazón que ahora puede acoger en sí a Dios mismo, El que entonces también manifiesta su Presencia mediante sus Palabras...

El Alma del Hombre Jesús poseía un grado de madurez extraordinario porque el Amor le colmaba plenamente. Por eso también Dios mismo podía colmarle del todo, de modo que ahora Dios habló desde el Hombre Jesús, pero ya no era Jesús mismo El que habló. Jesús hizo por sí mismo lo que llevó a la conexión con Dios.

Jesús enseñó a sus prójimos, pues quería ayudarles a obtener el mismo éxito que su Amor le había conseguido, por lo que ante todo enseñaba el Amor... y cada vez de nuevo únicamente el Amor... De su gran Amor surgió la Sabiduría porque el Espíritu de Dios enseñó a los seres humanos mediante Jesús... La Luz del Conocimiento irradiaba del Fuego de su Amor. Jesús sabía que también los hombres estaban penetrados por la Luz del Conocimiento - si sólo ante todo realizaban una Vida de amor...

Por eso a los hombres todo saber más profundo no les fue enseñado porque esto tenía que ser el efecto de una vida en amor, sin la cual este saber queda sin la menor utilidad para el alma. Únicamente el amor es la conexión del hombre con Dios... únicamente el amor consigue que Dios tome morada en el hombre... y únicamente el Amor le motiva a expresarse.

De esta manera el hombre que vive en el amor percibirá en su interior la Palabra de Dios... estará introducido en un profundo saber... podrá confirmar que Dios le enseña... pues oye su Palabra, de modo que él mismo se ha conectado con Él mediante el amor...

El Hombre Jesús demostró a los hombres que es posible alcanzar este grado, pues les demostró el camino que de las profundidades vuelve a llevar a las Alturas... al Padre. Jesús ilustró el Amor y lo vivía, y al final coronó su Vida con su Muerte en la cruz, descargando a los hombres de sus debilidades que eran consecuencias de su pecado de antaño... para que ahora también los hombres mismos tuviesen la fuerza para ir este camino... para que ahora el Espíritu de Dios pudiera derramarse en todos que son dispuestos a seguirle... los que llevan una Vida en el amor al prójimo - una Vida de amor altruista, del cual Él en la Tierra les ha dado el vivo ejemplo...

Amén.

Traducido por Ion Chincea