Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6050

6050 “Retiraos en vuestra pequeña cámara ..”

13 de septiembre de 1954: Libro 65

Retiraos en vuestra pequeña cámara cuando queráis orar, pues sólo en el silencio encontráis la comunicación Conmigo, sólo en el silencio podéis uniros a Mí tan entrañablemente que Yo puedo percibir vuestra voz, porque vuestra oración está en el espíritu y en la verdad dirigida a Mí. Y si estáis en grandes apuros y entre la gente, o si estáis acosados de afuera, entonces tenéis que apartaros de los de vuestro alrededor, por unos instantes, y enviarme a Mí una invocación corta y fervorosa, y Yo os escucharé y os lo concederé. Yo sólo quiero oír hablar a vuestro corazón, no a la boca. Y por eso tenéis que entrar en la cámara de vuestro corazón, tenéis que retiráos del mundo y de todo lo que pueda molestar vuestra devoción. Tenéis que evitar todo lo que excite o atraíga el ojo, que al impresionaros tanto, aparta vuestros pensamientos de Mí. Tenéis que encerraros de todas las impresiones de afuera. Tenéis que retiraros en el silencio y dirigiros depués mentalmente a Mí. Es así, entonces, cuando podéis orar en el espíritu y en la verdad, y de ese modo vendréis como hijos al Padre, confiándome todas vuestras penas. Y así vuestro Padre está dispuesto siempre a ayudaros.

Sois vosotros mismos los que ponéis fuerza en vuestra oración, vosotros mismos determináis el cumplimiento de vuestra petición, pues si de ese modo habláis Conmigo, como habla un hijo al padre, no puedo negaros ningún favor, y Mi ayuda os es segura. Pero si forma vuestra boca las palabras, por muy bonitas que sean, y aunque eso suceda por horas enteras, entonces no llegan a Mi oído, se extinguen inauditas; pues una oración de esa manera, no tiene fuerza, tales oraciones son para Mí una abominación.

Así, pues, depende de vosotros mismos si vuestras oraciones encuentran condescendencia, pues Yo os he prometido que os daré lo que me pidáis. Y Mi Palabra se cumple también. Pero Yo sólo tomo en cuenta lo que expresa vuestro corazón, pero vosotros creéis frecuentemente que ya habéis hecho bastante con el parloteo de la boca, y estáis decepcionados si vuestras peticiones no os son concedidas.

Retiraos en vuestra cámara del corazón y hablad sin timidez y llenos de confianza Conmigo, y se os cumplirá.

Amén

Traducido por Pilar Coors