Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5971

5971 Pecado contra el Espíritu....

7 de junio de 1954: Libro 65

Todos los pecados os serán perdonados, pero no el pecado contra el Espíritu, Cualquier cosa que cometéis, por amor a Jesucristo seréis perdonados, incluso vuestros pecados más graves. Pero si pecáis contra el Espíritu, pecáis contra Jesucristo, Quien murió por vosotros en la cruz para que Él podía enviaros Su Espíritu. Murió por vosotros para que vuestra conexión con el Padre fuera posible. Y solo esta conexión hace posible que el Espíritu de Dios venga sobre vosotros. Recibir el Espíritu divino, por lo tanto, significa el testimonio del vínculo entre Dios y el ser humano, porque Su Espíritu es la irradiación directa de Dios. El derramamiento de Su Espíritu fluye en un vaso abierto. Es prueba de la presencia de Dios en el corazón humano....

Cuando ahora se habla del “pecado contra el espíritu”, este sólo puede entenderse como como un alejamiento consciente.... una recaída en las profundidades en contra del mejor juicio.... una rebelión contra Aquel que obra en nosotros.... a pesar del grado de madurez que nos ha traído este conocimiento.... Este pecado es imperdonable precisamente porque el ser humano está ya en la cognición, porque ya ha recibida la gracia de la obra de la Redención y, por lo tanto, ha sido levantado desde las profundidades a través de Jesucristo.... porque él mismo ya había establecido el vínculo con Dios, por lo tanto, ya no era débil, y el alejamiento actual de Dios es un pecado tan monstruoso que no puede ser borrado por el perdón, sino que conlleva una caída en las profundidades más profundas, que resulta en el destierro a través de los tiempos eternos.

Porque Jesucristo ha ejecutado Su obra en este ser humano, fue aceptada y luego rechazado por él de nuevo.... Donde el Espíritu de Dios trajo una vez la aclaración, la iluminación del pensamiento y una guía segura hacia las alturas, allí una caída a las profundidades es casi imposible.... Y, sin embargo, la obra de Satanás, aunque poco frecuente, tiene éxito. Pero el ser humano tiene la fuerza para resistirle a él, y tiene conocimiento.... pero también tiene un libre albedrío.

Y abusa de esta voluntad de manera imperdonable cuando desea en la Tierra lo que sólo se le puede conceder en el reino espiritual: la dicha de ver el otro mundo.... un deseo que ya no está arraigado en su cognición profunda, sino que es colocado en su corazón por Satanás como un deseo injustificado.... que también podría superar muy fácilmente porque lo reconoce como prematuro mientras permanezca en la Tierra, y que también es vencido mayoritariamente por seres humanos en los que el Espíritu de Dios está activo.

Pero donde Satán triunfa, también se puede hablar del mayor pecado, porque no es ninguna debilidad cuando un ser humano se somete a su voluntad, sino un deseo excesivo por conocimiento y el mal uso de un poder que le es inherente como don espiritual divino y que debe aprovechar en un sentido redentor, para la actividad redentora.... Muy pocos humanos saben qué significa un pecado contra el Espíritu, e incluso para ellos es claramente reconocible por qué este pecado no puede ser perdonado. Sin embargo, Satanás rara vez logra hacer caer a alguien que ya está cerca de alcanzar su objetivo.... Porque Dios respeta el libre albedrío del ser humano, pero lo apoya y le advierte claramente.... No escatima esfuerzos para evitar que vuelva a caer, porque Su amor es infinito....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise