Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5911

5911 La impiedad de los hombres del mundo....

22 de marzo de 1954: Libro 64

Es un comienzo bastante difícil influir espiritualmente a los hombres que ya han caído presa al mundo. Porque ven únicamente factible lo que pueden captar con su razonamiento mental.... pero para verdades espirituales les falta cualquier entendimiento; rechazan todo lo que les podría informar sobre ambientes espirituales, son incapaces de creer, porque se mueven en otro mundo el cual les debe ser abierto. No reconoces a este mundo, y por esto no encaminan un intento de pisarlo o echar un vistazo al otro lado para atisbar lo que daría una prueba de la realidad del mundo espiritual. El mundo terrestre mete una brecha entre los hombres y el reino espiritual, y el mundo terrenal siempre se pone en primer lugar, porque se acerca el final. Se hace cada vez más irreal para el hombre creer algo de la doctrina divina que se ofrece al hombre.... No pueden tener fe, porque no quieren creer, porque no se esfuerzan en reflexionar en serio. Y la distancia entre Dios y el hombre se hace cada vez más grande, porque los últimos buscan alejarse de Él por en anhelo de bienes materiales terrestres, los cuales les parecen “verdaderamente” deseables. Y este estado, la intención mundial, resalta más cada día, más cerca está el final. Un mensajero del bien divino pocas veces encuentra creencia entre los hombres, los oyentes se ven muy superiores y su número disminuirá, y solo pocos se despiertan para llevar una vida auténtica en medio de una humanidad completamente muerta, en medio de un desierto espiritual. Y todas las apariciones deben enseñar al hombre solo el final aproximado, porque si no fuese así un final de la tierra, una destrucción y una renovación de la cual, no sería necesario.... El estado espiritual de los hombres, los que solo viven por el mundo, ya explica la transformación de la tierra, da razonamiento al final y al juicio, aunque la humanidad no acepta esta explicación o profecía.... Solo una minoría van a reconocer y entender el sentido espiritual en estos sucesos, pero nunca los hombres del mundo que no quieren escuchar o creer nada de esto, porque tienen un espíritu ciego y juzgan en su ceguera. Y por esto es bastante difícil liberar a unos pocos de su ceguera espiritual, hacerles ver y hacerles cambiar en sus intenciones y actitudes.... Es extremadamente difícil, pero a pesar no se omite de reactivar sus pensamientos y guiarlos hacia el reino al cual se encuentran todavía muy lejos.... Nadie debe decir que no se han intentado acciones salvadoras en él. Cada uno debe ser llamado en su atención lo que espera a la humanidad, y la voluntad libre de cada hombre debe decidirse....

amén

Traducido por Bea Gato