Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5804

5804 Voluntad de aceptar los dones de gracia...

13 de noviembre de 1953: Libro 63

Cómo las personas se comportan Conmigo, así Mi gracia pueda tener un efecto en ellas. Se necesita voluntad para aceptar los dones de la gracia, y esta voluntad nuevamente requiere un reconocimiento de Mi Mismo, un fe en Mí y, por lo tanto, volverse conscientemente hacia Mí en forma de pensamientos u oración... porque los dones de gracia son Mis irradiaciones que solo pueden tocar al hombre cuando establece una conexión Conmigo.

Es simplemente una ley que una corriente se interrumpe tan pronto como se rompe la conexión... y que depende enteramente de la voluntad del hombre si crea la conexión por sí mismo para llegar a beneficiarse de la corriente de poder que emana de Mí. Porque todo lo que emana de Mí es poder, que es enormemente beneficioso para el hombre, si se aprovecha. Y como el hombre no tiene derecho a reclamarlo porque una vez se separó voluntariamente de Mí, entonces todo don de fuerza debe ser valorado como un acto de amor y gracia...

Así os llegan como dones inmerecidos en cuanto se os transmite Mi poder, y esos regalos son dones de gracia... Solo están destinados a ayudaros a recobrar fuerza, solo están destinados a promover vuestro desarrollo ascendente, porque sin suministro de fuerza sois incapaces por vosotros mismos de desarrollaros hacia la altura. En Mi amor infinito quiero remediar vuestra incapacidad autoinfligida, quiero daros lo que os falta, lo que vosotros mismos habéis dado... luz y fuerza... pero vuestra voluntad es la condición previa para que estéis dispuestos a aceptar...

No debéis alejaros de Mí, sino que debéis volveros a Mí con un corazón abierto, y una corriente de fuerza entrará fluyendo en vosotros, que os quitará toda debilidad. Vuestra alma será alimentada con algo que sentís que es sumamente beneficioso y fortalece vuestro impulso de acercarse a Mí... Sólo necesitáis aceptar lo que Mi amor os ofrece para poder cambiaros ahora completamente, para reconocer clara y lucidamente donde se puede encontrar vuestra felicidad y cuál es vuestra tarea en la tierra para lograr el objetivo.

Recibís luz y fuerza sin medida si estáis listos para aceptarlas. Es un regalo inmerecido, pero sin vuestra voluntad, incluso tal regalo de Mí no tiene efecto... Pero para cada uno que se conecta Conmigo... ya sea a través de pensamientos cuestionadores o también la oración consciente... el arroyo de la gracia no quedará sin efecto... Siempre pedirá y recibirá más porque su voluntad ya no Me resiste y por eso puedo darle según su deseo... amén

Traducido por Hans-Dieter Heise