Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5644

5644 Pascua.... Resurrección.... Superación de la muerte....

5 de abril de 1953: Libro 62

Acordaos de la muerte, pero no la tengáis miedo, porque Yo he vencido a la muerte y he resucitado para daros fe de que también para vosotros hay una resurrección a la vida que dura para siempre. La muerte ha sido vencida, he comprado la vida para todos los que quieran vivir y hacer lo mismo que Yo hice en la Tierra, llevar el alma y el cuerpo al estado de vida que ya no permite la muerte, aunque el caparazón físico deje de realizar su función cunado el ser humano muere.

El alma entrará en la vida eterna y nunca más podrá perecer.... Y así ya no tenéis que temer la hora de la muerte, que ciertamente estaba justificada antes de Mi muerte en la cruz, antes de Mi resurrección, porque la puerta hacia la vida eterna estaba cerrada; Primero tuve que abrirla para que el alma ahora pudiera entrar al reino de la vida. Por Mi muerte en la cruz adquirí el derecho para todos, abrí la puerta y mostré a todos los humanos el camino que conduce a esta puerta....

Mostré a los humanos cómo podían adquirir la vida eterna tal como lo hice Yo, cómo el ser humano mismo pueda vencer la muerte, que es un estado de impotencia y de oscuridad y por lo tanto debe ser sustituido por un estado de fuerza y de luz para poder ser vencido. Los seres humanos estaban bajo el hechizo de aquel que era Mi adversario, con su voluntad completamente debilitada; Estaban inactivos porque eran impotentes, pues les faltaba el amor que les hubiera dado una fuerza sin medida. Mi adversario tenía a los humanos firmemente bajo su poder; Les impidió actuar en el amor y, por lo tanto, también les impidió recibir la fuerza necesaria para la vida, para un estado de libre actividad.... Y su voluntad debilitada fue el resultado del pecado....

Pero Yo tomé sobre Mí todos los pecados de la humanidad, expié su gran culpa a través de Mi muerte en la cruz y ahora adquirí para los humanos una voluntad fortalecida.... Desencadenó las cadenas con las que Mi adversario los había atado y ahora los ayudé a moverse en una actividad que testifica la vida.... Ahora eran capaces de realizar obras de amor cuando Me llamaban en busca de ayuda.... Vencí a la muerte, es decir, a Mi adversario.... A través de Mi muerte, Mi obra de amor por los seres esclavizados, le pagué el rescate y así los compré libres.... Ahora sois libres y podéis obrar nuevamente si vivís como Yo os lo he presentado en la Tierra, en el amor desinteresado a Dios y a vuestro prójimo.

Entonces vosotros también resucitaréis de la tumba de la muerte a la vida eterna, entonces ningún poder os detendrá más en la oscuridad, entonces desecharéis todos los caparazones físicas de vosotros y entraréis libremente en el reino del otro mundo, lleno de fuerza de vida y en la luz más radiante, entonces vosotros también habréis resucitados verdaderamente de entre los muertos, vuestra alma ya no conoce los grilletes, sólo dejará atrás lo espiritual inmaduro, el caparazón físico, para permitir que éste también se espiritualice. El alma ya no puede ser retenida por el poder de las tinieblas, es libre y se esfuerza hacia Mí, Que Yo la he redimido del poder de las tinieblas, que Yo Mismo resucité al tercer día para mostraros a vosotros, los humanos, que he vencido a la muerte....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise