Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5631

5631 Cread y obrad por la eternidad....

20 de marzo de 1953: Libro 62

Debéis crear y obrar por la eternidad, no por la corta vida terrenal que vosotros mismos no podéis prolongar por un día y que solo os fue entregado para obrar por la eternidad. El hombre sin ningún conocimiento de su propósito de la vida terrenal y su destino solo ve la vida terrenal, su bienestar físico y su posición terrenal como lo más importante, y para esto vive y se esfuerza, y solo crea para la muerte, porque no puede detener la muerte corporal y tampoco la muerte de su alma, porque no ha despertado el alma a la vida eterna.

Por otro lado, la suerte del alma de una persona es diferente, que ha aprovechado la vida terrenal de acuerdo con su tarea terrenal y su destino.... Él nunca morirá, y su vida será una vida en la bienaventuranza. Y sin embargo, ambos eran dos personas en esta tierra que debían y también podían lograr el mismo objetivo, porque Dios se acercó a ellas, porque no descuida a ninguna de Sus criaturas, porque se preocupa por todas para que puedan lograr el mismo objetivo, si solamente están dispuestos. Pero Dios no fuerza la voluntad....

Cread y obrad por la eternidad. Toda persona puede hacer esto, incluso si el mundo terrenal se le acerca y le exige su tributo.... Toda persona puede dirigir sus pensamientos hacia el futuro, cada persona puede y se tratará en ocasiones con su muerte, y entonces también surgirán preguntas, que él mismo no es capaz de responder. Cada persona debe hacerse estas preguntas y le llegará una aclaración. Porque Dios quiere que el hombre sepa lo que es correcto, que reconozca la verdad, y nunca se lo negará a una persona que lo desee.

Pero si una persona afirma haber permanecido sin ninguna referencia a su vida posterior, entonces eso es una falsedad, o solo prueba que la persona ha rechazado cada pensamiento sobre la muerte que surgió en ella, es decir, que ella misma se cerró a cada aclaración acerca de esto. El mundo terrenal y sus éxitos llenan sus pensamientos, y ha suprimido todo pensamiento espiritual y, por lo tanto, ella misma se ha vuelto completamente incapaz de ser instruida espiritualmente. Así que solo crea para esta vida y, sin embargo, sabe que lo entrega todo en el momento de la muerte física.... y a pesar de todo, la lucha por los bienes terrenales llena todo su pensamiento.

Sin embargo, muy pocas personas se sienten atraídas por los bienes espirituales, porque son algo irreal para ellas en el tiempo terrenal y, por lo tanto, poco deseables. Pero quien se ocupa de su muerte y de la continuidad de la vida del alma, reconoce la fugacidad de los bienes terrenales y, por tanto, busca adueñarse de los bienes espirituales. Aprovecha el tiempo terrenal de tal manera que le otorga la vida eterna, crea y obra para la vida del alma, que no puede perecer eternamente y, sin embargo, tiene que vivir para ser feliz.

Solo una vida del alma es dicha, pero la muerte del alma es algo tan agonizante, porque el alma no pierde la conciencia de su existencia y por lo tanto también siente su estado oscuro e impotente como el mayor tormento. Y, sin embargo, no se puede obligar a los seres humanos a mejorar su estado mental.... Debe dejarse a ellos de cómo quieren aprovechar su vida terrenal, deben poder decidir por sí mismos si quieren vivir o si quieren preparar la muerte de su alma. Pero mientras permanezcan en la tierra, se les informa de su muerte corporal, que puede traer a su alma la vida eterna, pero también la muerte según su voluntad....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise