Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5623

5623 La esencia de Dios se puede ver en Jesucristo....

13 de marzo de 1953: Libro 62

La inexplicable esencia de Dios seguirá siendo un problema para vosotros los humanos mientras viváis en la tierra, y tampoco podréis resolver completamente este problema en el reino espiritual, porque la esencia de Dios es insondable. Porque todo ser como ser individual es un concepto limitado, mientras que a Dios no se puede negar la esencia, porque Él abarca todo y también llena a cada ser, tanto en el estado de perfección como en el estado de insuficiencia, donde el ser, sin embargo, sigue existiendo, es decir, está vivificado por la fuerza de Dios, de lo contrario tendría que perecer.

Ser capaz de imaginarse uno el ser de Dios sería tan abrumador para el ser que ya no se atrevería a invocarlo y anhelar la unión con Dios. El ser no podría soportar la grandeza infinita de Su ser, no gozaría de su libertad porque tendría miedo de la infinitud de Su ser, que ahora se sentía demasiado débil para amarlo y por lo tanto perecería de asombro. Pero Dios quiere ser amado y por eso se esconde en toda Su plenitud.... Lo que emano de Él son chispas de Su fuego infinito de amor, y esas chispas son algo de la misma esencia que Él Mismo y, por tanto, también son capaces de amar. Y su amor desea a Dios, y por eso se les acerca como un ser igual en Jesucristo.... para ser amado por ellos con toda intimidad, que Él anhela....

Jesús también era un hombre, un ser individual con toda independencia; Su alma también era una chispa de luz de Dios, que no quería alejarse del fuego eterno del amor y, sin embargo, asumió una misión en la tierra por amor.... En este hombre, Jesús, la chispa de amor se había encendido a un grado tan poco común en una persona en la tierra, y este grado de amor siempre se incrementó más y más, porque el deseo por el Amor Eterno era tan grande que no pudo resistir y se entregó a Él, que la fuerza del amor de Dios fluyo en el hombre Jesús, la llenó y, por lo tanto, Éste ahora estaba completamente irradiado.... La Deidad esencial, que llena todo el universo, pero solo como un arroyo de fuerza irradiado, encontró un recipiente, que Le devolvió al amor y, por lo tanto, podía recibir cada vez más fuerza de amor.

Y el hombre Jesús se volvió divino, porque absorbió a Dios en toda plenitud.... la Deidad esencial Misma se transformó en Jesús en un Dios visible, Ella se manifestó.... En Jesús se presentó a los humanos un Dios imaginable, a Quien deben y también pueden amar, si son dispuestos a amar. En Jesús, una Deidad esencial también se hizo por primera vez comprensible para ellos, que nunca jamás podrán imaginarse como una fuerza que lo llena todo.

Un ser creado por Él se convirtió en el portador de la Deidad eterna solo a través de que alimentó la chispa de amor en Sí Mismo, que se encendió en una llama brillante y se unió con el fuego del amor eterno. El fuego divino del amor llenó al hombre Jesús, pero no Lo consumió, porque Él Mismo se había convertido en amor y así también podía soportar la fuerza de amor de Dios en una medida inimaginable....

(13.03.1953) el hombre como tal está atado a una forma.... todo, lo que es imaginable para él tiene una forma, por lo que la Deidad eterna también ha tomado una forma para los hombres para que pueda ser imaginable para ellos, aunque Dios llena todo el infinito, porque todo lo que existe es la irradiación de la fuerza de Dios. El hombre mismo también es en su sustancia original, fuerza de amor emanada de Dios, que Él formó de acuerdo con Su voluntad para crearse para Si Mismo una estación colectora, para la recepción para Su imparable fluyente de fuerza de amor. Pero la formación de tal receptáculo lo tiene que realizar el hombre mismo, con el fin de estar íntimamente conectado con Dios, aunque uno está fuera de Él.

El hombre Jesús lo hizo. Él mismo se ha hecho recipiente que ahora recibía ininterrumpidamente la fuerza divina del amor y, en consecuencia, también estaba completamente unido con Él, Que por lo tanto ahora estaba en su sustancia original en Él. El amor es Dios.... y que el amor puede ser algo esencial esto todavía no lo captáis, y tampoco lo comprenderéis por completo. Solo podéis aprender a comprender la esencia del amor y su fuerza a través de la auto-transformación al amor, y entonces el problema de la divinización del hombre Jesús será comprensible para vosotros.

Pero se requiere un grado extremadamente alto de madurez para poder comprender que Dios es fuerza y, sin embargo, obra como un ser y usa Su voluntad con sabiduría. Y nunca podrá penetrar en las profundidades más profundas de la divinidad y, sin embargo, en su insuficiencia siempre podrá dirigirse a Jesucristo, Quien ahora se ha convertido en su concepto de Dios y a Quien todos deben esforzarse para llegar a Dios....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise