Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5618
5618 Discípulos de los últimos tiempos.... Emisarios de Dios....
9 de marzo de 1953: Libro 62
Consideraos como Mis emisarios que van a los seres humanos para llevarles Mi mensaje, y todo lo que pensáis, lo que digáis y cómo actuáis.... vosotros pensáis, habláis y actuáis en Mi nombre, porque Yo os envié y vosotros sólo cumplís Mi voluntad, Mi tarea para vosotros siempre será la misma que una vez di a Mis discípulos cuando caminé en la Tierra.... llevar el Evangelio al mundo. No os pido nada más que proclaméis Mi Palabra, porque sin Mi Palabra ningún ser humano puede salvarse.
La proclamación de Mi Palabra es de tanta importancia, que bendigo a todo aquel que se pone a Mi disposición para este fin, para que los seres humanos conozcan Mi voluntad para que puedan vivir conforme a ella y cumplir su tarea terrenal. Debéis, pues, transmitir Mi mensaje a vuestros semejantes, debéis anunciarles el Reino de Dios y mostrarles el camino que tienen que recorrer para entrar en el Reino, donde les espera la vida eterna. Debéis hablar en Mi nombre, porque Yo Mismo os envío y, por tanto, podéis afirmar con derecho que sois Mis siervos. Porque os he dado el mensaje, os he dado lo que debéis distribuir.... Mi Palabra, que les lleváis como un don de vuestro Señor, para dar testimonio de vuestra misión.
Así que vosotros que habéis recibido de Mí este mandato, no debéis meditar ni dudar, sólo debéis hacer siempre lo que os pido.... recibir Mi Palabra y transmitirla. Pocos lo desean, y las puertas del corazón a menudo permanecerán cerradas. Pero esto no debe asustaros ni impediros proseguir vuestro camino, porque también encontraréis corazones abiertos que os están agradecidos por el precioso don de vuestro Señor y quienes a su vez harán lo mismo que vosotros, dando a sus semejantes lo que ellos mismos han recibido. Nunca debéis temer no ser aptos para vuestro trabajo....
Yo mismo os he elegido y también os doy la fuerza para trabajar para Mí, siempre y cuando tengáis la voluntad de servirme. Porque vosotros mismos no podéis evaluar cuán necesario es vuestro trabajo, pero Yo lo sé, y por eso os amonesto una y otra vez a no desanimaros ni ser perezosos, sino de dedicaros al trabajo espiritual con mayor celo, porque el tiempo apremia y la necesidad espiritual en la Tierra es grande y sólo puede ser remediada si Mis siervos hacen un buen trabajo de viña, si cumplen fielmente la voluntad de su Señor, si trabajan para Mí y para Mi Reino, si proclaman el Evangelio y dan testimonio de Mí ante el mundo....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise