Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5534

5534 Participación en la Obra redentora de Cristo.... Seguir a Cristo....

15 de noviembre de 1952: Libro 61

Todos vosotros deberíais preocuparos por participar en la Obra redentora de Cristo, porque hay innumerables almas atadas a las que vosotros podéis ayudar para liberarse. Todos vosotros podéis participar en la Obre redentora de Cristo, todos vosotros podéis ayudar a redimir a lo atado, porque esto es posible de muchas maneras.... Pero lo más importante es que vosotros mismos creáis primero que Jesucristo es el divino Redentor, Que tomó sobre Sí los pecados de todos vosotros para traeros la liberación. Y ahora debéis intentar transmitir también esta fe a vuestros semejantes, a todas las almas que son incrédulas y por tanto permanecen atadas en el poder de Satanás. Todo aquel que cree en Él como Redentor, también Lo invoca, y su Redención está asegurada.... Pero sin fe en Él, el alma no encuentra salida, no encuentra ningún Salvador que le traiga la liberación.

Ahora bien, cada ser humano que es creyente también sabe acerca del significado de la obra de Redención, también debe transmitir su conocimiento a los incrédulos. Tendrá seguro el éxito si él mismo representa al divino Redentor siguiendo a Jesús, es decir, si se esfuerza por revivir la vida de Jesús, si él mismo observa los mandamientos de amor que fueron dados a la humanidad por el mismo Jesús en la Enseñanza de Jesús.

Si él mismo vive en el amor, demuestra ser un verdadero seguidor de Jesús y un representante de Su Enseñanza, él mismo se demuestra ser redimido por el amor y la gracia de Jesús, y ahora también puede defender con convicción la obra redentora de Cristo, puede señalar a sus semejantes las gracias adquiridas a través de la muerte de Jesús en la cruz y así ayudarlos a hacer uso de esas gracias y a liberarse de su estado atado, de un estado sin luz y fuerza y, por lo tanto, un estado de infelicidad.

Vosotros, los humanos, podéis contribuir muchísimo a la Redención de las almas, pues también podéis presentar el Evangelio con amor a las almas de los difuntos, y también podéis mostrarles el camino que deben tomar para escapar de su condición infeliz. También podéis señalarles al divino Redentor Jesucristo y despertar en ellos la voluntad y el deseo de ser aceptados por Él, de confesarle sus pecados y pedirle perdón....

Todo creyente quiere transferir su fe al incrédulo, y aunque no siempre lo consiga, aún podrá mostrar muchos éxitos y su trabajo por el reino espiritual no será en vano, porque siempre encontrará apoyo por parte de los seres de luz, quienes también son responsables de la Redención de las almas atadas y que en su amor, no se cansan en llevar a los seres hacia Jesucristo para que encuentren redención de su tormento....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise