Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5531
5531 Recepción espiritual.... Actividad intelectual.... Obreros de la viña....
11 de noviembre de 1952: Libro 61
Es un bendito comienzo poner vuestra fuerza a Mi servicio, pues tan pronto como un ser humano se ofrece a Mí para servirle, también goza constantemente de Mi protección; Entonces él siempre cumplirá Mis instrucciones porque ya no hay ninguna resistencia a Mi voluntad en él. La subordinación completa de su voluntad a la Mía es la primera condición para que sea considerado sirviente Mío, pues la resistencia a Mi voluntad lo conduce por un camino diferente del que Yo he marcado para él. Mi voluntad es llevar la verdad a los humanos.... quienquiera que entra completamente en Mi voluntad está capacitado para recibir la verdad de Mí y transmitirla a sus semejantes.
Quien no tiene otra voluntad que la Mía, no puede concebir otros pensamientos que los que se mueven enteramente en la voluntad. Este conocimiento sería un medio seguro para que vosotros podáis comprobar si se os ofrece la verdad o no.... Pero a menudo los humanos mismos no tienen claro hasta qué punto subordinan su voluntad a la Mía.... todavía están demasiado ocupados con su intelecto y entonces dejan que surja su propia voluntad, y entonces ya no son aptos para recibir y difundir la verdad.
Ellos mismos no se observen lo suficiente y por eso no son conscientes de que ya no están “recibiendo” sino produciendo, que su mente está trabajando donde el corazón debería estar recibiendo. Y así se explica que a los humanos que están a Mi servicio se les da la verdad pura.... pero que no encuentran la actitud correcta hacia Mí, que permiten que sus propios pensamientos ganen la partida, incluso en la misma línea de pensamiento, sino que son, por así decirlo, activos como escritores y se sirven del bien de pensamiento que han convertido en su propiedad intelectual.
Semejante trabajo intelectual como tal nunca será perjudicial para los semejantes, porque el pensamiento de tal ser humano ya ha tomado la dirección correcta.... al contrario, tal trabajo intelectual también puede tener una influencia educativa en sus semejantes, puede ser reconocido como fortaleciendo y despertando la fe, y nunca despertará Mi desagrado. Porque el ser humano trabaja para Mí y en Mi Espíritu. Así también bendigo su trabajo y lo valoro como el trabajo de un siervo en la viña del Señor.
Es un trabajo voluntario para Mí y para Mi Reino pero, sin embargo, no es el cumplimiento de una misión asignada al ser humano, que se ha ofrecido a Mí para servirme.... Porque tal misión requiere un subordinación incondicional de la voluntad a la Mía, requiere que el ser humano renuncie completamente a su propia voluntad y solo quiera hacer lo que corresponde a esta misión.... Por lo tanto, permite que Mi voluntad fluya completamente en la suya.... Solo una devoción tan completa puede llevar a un buen término, una obra que reconocí como sumamente beneficiosa e importante, porque debe ser realizada por un ser humano por su propia y libre voluntad, porque se toma en cuenta el libre albedrío del ser humano.
No es una tarea fácil mientras que el mundo todavía influya en el ser humano, pero podrá cumplirse cuando el vínculo Conmigo sea más fuerte que el vínculo con el mundo, cuando el ser humano se entregue a Mí sin reservas, cuando ya no logre nada para sí, ni reconocimiento, ni compensación terrena; si sólo quiere servir a la verdad pura y pone el trabajo espiritual ante cualquier otra actividad.... si está seriamente dispuesto a ser un fiel servidor Mío, entonces Yo soy su compañero constante, entonces Yo Mismo le asigno su trabajo diario, entonces él ya no tiene que pensar ni organizar sus propios pensamientos, entonces sus pensamientos son estimulados por Mí Mismo, entonces él ya no tiene ninguna responsabilidad por sus acciones, porque es Mi voluntad la que lo determina, pero no por la fuerza, sino en pleno acuerdo con su voluntad, que él ha subordinado voluntariamente a Mí a través de su servil devoción a Mí.
Entonces la misión puede ser cumplida desde su parte, él es entonces el órgano a través del cual Yo Mismo puedo expresarme, y él recibe y difunde la verdad más pura, pues todas las fuerzas opositoras son silenciadas tan pronto como él ha entrado conscientemente en contacto Conmigo, tan pronto como está listo para recibir Mi Palabra, porque su misión consiste en ser un mediador entre Yo y los humanos, para darles lo que absolutamente necesitan, pero lo que Yo Mismo no puedo darles, para no forzar su creencia.
Quien se pone a Mí a disposición para este oficio de mediación es entonces también Mi representante en la Tierra cuando habla por Mí y en Mi nombre. Y así lo que recibe también es directamente de Mí, destinado a todos los humanos, y si Yo quiero proporcionar a todos los humanos la verdad pura, porque la necesitan desesperadamente, también Me aseguraré de que pueda llegarles sin adulterar, lo cual sólo es posible si Mi siervo y colaborador en la Tierra desea siempre la verdad y Me pide protección contra el error. Yo Mismo estoy entonces a su lado como protección, porque Yo Mismo seré entonces deseado cuando el hombre desee la verdad....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise