Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5520
5520 La actitud determina la esfera espiritual y su obra....
29 de octubre de 1952: Libro 61
Así como es vuestra actitud, así también son los seres que se acercan a vosotros y quieren ejercer su influencia sobre vosotros. Por lo tanto, estáis en peligro si no os observáis vosotros mismos críticamente y cedéis a impulsos dentro de vosotros que no corresponden a la voluntad de Dios. Entonces seréis acosados por aquellos seres que quieren enredaros cada vez más profundamente en pensamientos y acciones contrarias a Dios. Un breve llamado de auxilio es suficiente para que los seres de luz os asistan t alejen las fuerzas del mal, porque entonces vuestra voluntad, de pensar y actuar correctamente, es evidente.
Sólo vuestra voluntad determina la esfera en la que estáis, y por eso la verdadera armonía sólo puede existir dentro de vosotros mismos si os conectáis con el mundo de la luz, si enviáis continuamente buenos pensamientos, que son atrapados por el reino de la luz y enviados de vuelta hacia vosotros para vuestro fortalecimiento y desarrollo espiritual. Es solo vuestra voluntad la que repele cuando algo inarmónico toca el alma; Vuestra voluntad determina vuestros pensamientos, y vuestra voluntad atrae la luz o la sombra.
Y el tentador os acecha, esperando solamente que cambiéis de opinión, para entonces poder influir en vosotros para que penséis pensamientos que son contrarios a Dios y os alejéis de Aquel por Quien debéis esforzaros. No le deis oportunidad de influir sobre vosotros, resistidle enviando un breve grito al cielo en cada debilidad de voluntad, dirigiéndoos al Padre en el reconocimiento de la angustia espiritual, Quien seguramente os ayudará; resistidlo invocando a Jesucristo cuando os sentís débiles y temáis sus aflicciones.
Y sabed que cada llamado de vosotros será escuchado, que Dios no os dejará en peligro, porque con vuestro llamado manifestáis vuestra voluntad de pertenecer a Él, vuestro Padre desde la eternidad, Que os ama y Que no os abandonará a Su adversario, si tan sólo dirigís vuestra voluntad hacia Él. Pero estad siempre alerta y orad, porque el tentador está siempre cerca de vosotros y ejercerá su influencia sobre vosotros si no le resistís. Por eso, entregados cada día de nuevo al amor y la gracia del Padre celestial, entregados a la protección de los seres de luz que cuidan de vosotros.... Quered, que no cagáis, y recibiréis la fuerza para vivir y pensar como es la voluntad de Dios....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise