Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5322

5322 Consecuencias en el Más Allá de la falta de amor

23 de febrero de 1952: Libro 59

La falta de amor tiene consecuencias graves - en la Tierra como también en el Más Allá, porque envuelve al alma en envolturas muy espesas, de modo que ningún rayo de Luz puede penetrar en ella; de modo que se queda eternamente en tinieblas. Luz hay en todas partes, pero donde no puede penetrar en el alma humana, ¡allí hay tinieblas! Pero el amor irradia Luz, y así ilumina el alma desde su interior... las envolturas se disuelven, de modo que ahora la Luz puede surtir efecto desde el exterior... las almas se encuentran en el proceso de reconocimiento.

En la Tierra “reconocer” significa saber de la eterna Verdad... saber del sentido y de la finalidad de la vida en la Tierra, y realizar un aumento del amor a Dios en medida creciente. Una vez en el Reino del Más Allá, el alma está segura de la Luz - eso si ella, en la Tierra, mediante el amor había llegado al reconocimiento. Para el alma las tinieblas han desaparecido para siempre, y todo le está manifiesto. Para ella ya no hay incertidumbre, nada de imposible, porque ella misma se ha vuelto llena de Luz y de fuerza mediante el amor. Por eso la falta de amor es un eterno corromperse el alma, porque un alma que todavía languidece en máxima profundidad está desgraciada... se ha vuelto víctima de aquel que, él mismo, carece de todo amor - y que quiere transmitir este estado también a las almas que se dejan influenciar de él... las que están llenas de amor propio y que a sus semejantes sólo los tratan con insensibilidad porque Satanás los seduce para actuar así... porque él quiere implantar sus propias sensaciones en los hombres para que ellos se vuelvan sujetos a él.

La falta de amor es la muerte del alma porque envenena el pensar de los hombres, por lo que los resultados del pensar son la falsedad y la malevolencia. Estas producen acciones de odio que, por su parte, producen aún más mal. Tampoco puede ser de otra manera, porque donde hay amor, allí también está Dios... pero donde aparecen falsedad y la malevolencia, allí está Satanás, y este reina de una manera que verdaderamente se le puede reconocer como mayor enemigo de las almas - el que persigue a los hombres no sólo en la Tierra y procura prendarlos para sí, sino que en el Más Allá actúa con malicia aún mayor y también intenta surtir efecto en las almas, para estimularlas a una dureza del corazón cada vez mayor... para arrastrarlas más y más profundamente al abismo.

Como en el Más Allá la falta de amor tiene consecuencias espantosas, estas sólo pueden ser compensadas mediante el amor... A almas enfermas en el Más Allá hay que llevarles mucho amor que les surte un efecto como una medicina que las puede curar - si la prestación de amor a tales almas no disminuye... También las almas más testarudas de las tinieblas se dejan convertir mediante rayos de amor, aunque al comienzo sea de mala gana. Pero una vez que sienten algo como alivio, esto ya no lo sueltan.

El amor es el arma más eficaz contra el adversario contra el que este no puede mantenerse; por eso huye de él y prefiere soltar su víctima antes de permitir que los rayos de amor le toquen a él mismo.

Por eso, ¡luchad contra la falta de amor y sabed que ella lleva a la perdición, mientras que la acción en el amor os abre el Reino de Luz! Y mediante el amor podéis ayudar también a aquellos a la Luz que todavía languidecen en las tinieblas como consecuencia de su conducta en la Tierra que carecía de amor. A estos, únicamente el amor puede traerles ayuda y desatarles sus ataduras... únicamente el amor puede hacer que todos os volváis bienaventurados...

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel